RCR, 21 de Diciembre 2021 .- Sergio Grez Toso, historiador y analista político, docente en la Universidad de Chile, señaló que al presidente electo de Chile Gabriel Boric le espera un panorama bastante complicado una vez que asuma el poder. Precisó que existe una gran cantidad acumulada de demandas económicas y sociales por parte de la población.

“El panorama es bastante complicado, porque la cantidad de problemas sociales y políticos acumulados durante décadas es muy grande. Por un lado, hay necesidades en la población de tipo económico y social que se ha ido agravando con la pandemia del covid durante casi dos años”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).

Señaló, además, que existen demandas que la sociedad chilena ha estado formulando desde hace décadas. “Demandas que son necesidades no satisfechas debido a la implantación de la dictadura de Pinochet de un sistema neoliberal extremo que ha negado derechos sociales y que se articula con un sistema político que es pobremente democrático, porque nuestro sistema es representativo y no tiene espacios populares, no es participativa”, indicó.

Expresó que el proceso constituyente le da un marco muy peculiar a este gobierno, sus primeros meses van a coincidir con los últimos de la Convención Constitucional, que van a terminar en julio. “Los acuerdos siempre son posibles y el punto es que tipo de acuerdos y para qué. El punto es si ese tipo de acuerdos van a ser capaces de satisfacer las necesidades populares. La historia nos demuestra que es que las demandas populares son siempre postergadas en aras de la gobernabilidad”, apuntó.

Manifestó que Boric ha ganado con 11 puntos de diferencia y con una tasa de participación ciudadana bastante elevada para lo que ha sido los estándares chilenos de los últimos tiempos. “Es un resultado inédito desde hacía mucho tiempo”, recalcó.

Comentó que si sus objetivos son lograr gobernabilidad, la opción de la ancha base es la que puede predominar, pero si sus objetivos son una transformación social profunda y efectiva, más que buscar una ancha base entre los partidos del Congreso, debería apostar por satisfacer necesidades populares y en apoyarse en la movilización social, en el movimiento popular y en las fuerzas del estallido social del 2019.

“Las señales que ha dado son de una creciente moderación, una política de brazos abiertos, ecuménica, y palabras de buena crianza de Piñera. Hay que estar atentos a los programas de fondo, porque el temor de la población, que ha creído en la alternativa que ha ofrecido Boric, es que esto termine en concesiones a la derecha tradicional”, subrayó.

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