Infección provocada por insecto ha ocasionado la desaparición de los cultivos de la llamada «naranja Huando».
RCR, 27 de abril 2019.- Los agricultores deben aplicar controles biológicos y químicos, así como podar sus plantas para evitar que sus cultivos sean atacados por el «virus de la tristeza», ocasionado por un insecto y que ya ocasionó graves daños en Huaral, alertó el ingeniero agrónomo Mario Herrera Rojas de la Universidad Nacional Agraria La Molina.
En conversación con el programa Amanecer en el Campo de RCR, Red de Comunicación Regional, explicó que se llama «virus de la tristeza» porque en la planta afectada comienza a perder hojas, el tallo no se desarrolla y pierde su vigorosidad hasta dejar de producir, pese a los riegos y la colocación de productos para combatir la infección.
El responsable del «virus de la tristeza» es el Toxoptera aurantii, un insecto que se oculta en las hojas de las plantas de cítricos, en especial naranjos, y las contamina hasta convertirlas en estériles.
El ingeniero Herrera señaló como ejemplo del ataque del Toxoptera aurantii la desaparición de la llamada naranja Huando. Relató que el cultivo de dicho cítrico que tiene como nombre original naranja Washington, abarcó hasta 2000 hectáreas en Huaral, pero cuando la dictadura de Juan Velásco expropió las haciendas, cada agricultor no tenía capacidad para controlar las plagas y enfermedades, lo que permitió la proliferación del insecto y la desaparición de los cultivos del delicioso cítrico en Perú. «Ahora nuevamente la encontramos, pero no es una naranja nacional, es de origen argentino y chileno», explicó.
El especialista dijo que cuando la planta es atacada por el insecto, ya no se puede recuperar y la plaga se dispersa en todo el valle. Agregó que hubo proyectos para cultivar la naranja Huando en otras ciudades como Ayacucho, Arequipa, Huánuco y Tacna y con ayuda de especialistas norteamericanos e israelíes que tenía la disposición de donar equipos e invernaderos, Sin embargo, no se ejecutó por la oposición de algunos sectores, dijo Herrera Rojas.
Anotó que se insiste en cultivar la naranja en Huaral. «Es un tema que da que pensar mucho porque a pesar que se cuenta con el antecedente y hasta los documentos de la cooperación internacional que se dejaron a nivel de los ministerios, no son tomados en cuenta y prefieren gastar en laboratorios y acciones que realmente no va tener éxito porque son zonas contaminadas, estamos insistiendo en un sector tan contaminada en lugar de centralizar la producción en otras regiones aprovechando estacionalidad, suelo, y sobretodo condiciones fitosanitarias apropiadas para el desarrollo», comentó.
Medidas preventivas
El ingeniero agrónomo dijo que una de las medidas preventivas es podar continuamente las plantas de cítricos ya que el insecto se camufla en el follaje, y desde ahí comienza a atacar las hojas para seguir con los tallos y brotes. «Cuando un árbol está muy saturado de ramas y no se aplican productos de control de plagas, se desarrolla el insecto, en especial en los meses de verano», indicó.
Asimismo, dijo que se deben aplicar controles biológicos en base a liberación de insectos útiles que son reproducidos por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA). También se pueden aplicar productos químicos pero de manera puntual y con asistencia técnica. «Debe aplicar las precauciones del caso, tomando en cuenta todas las indicaciones de las cartillas de seguridad, un uniforme bien cubierto, guantes y ponchos para agua, para no hacer contacto con los productos químicos», detalló.
Herrera Rojas informó que instituciones como la Universidad de California, en Estados Unidos, investigan el desarrollo de plantas modificadas genéticamente para ser resistentes a virus que inocula el Toxoptera aurantii y a otras enfermedades.
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