RCR, 07 de julio de 2020.- Ernesto Bustamante, exdirector del Instituto Nacional de Salud (INS), dijo que el gobierno debe cortar la cadena imparable de contagios por COVID-19 realizando una detección temprana de infectados con pruebas moleculares, para evitar que en 10 días se pongan graves y en ese tiempo sigan contagiando a más gente. Recomendó a la población no salir a las calles, en la medida de lo posible, porque la cantidad de infectados es cada vez mayor.
“No he visto un cambio en la gestión del corte de la cadena de contagios. Lo que se tiene que hacer para cortar la cadena de contagios es identificar tempranamente al que se infectó, aislarlo, rastrear a sus contactos y así cercar al virus. Eso se llama rastreo de contactos. Esa es la forma como se corta una epidemia en su origen”, dijo el galeno a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que el gobierno se dedica a tener camas y oxígeno, pero no se preocupa de cortar la cadena de contagios y encima les echa la culpa a los ciudadanos cuando no es así. “El ciudadano puede hacer mucho a nivel individual, pero la responsabilidad de la salud pública es del Estado y es ahí donde debe aplicar el rastreo de contactos para cortar la cadena de contagios. Si no, vamos a tener que construir un hospital por semana”, advirtió.
Invocó también a la ciudadanía a que de ser posible no salga, porque “la calle no es segura en este momento”. “Hay virus en la calle, o sea hay personas infectadas que contagian y que se aglomeran por ir a trabajar, esa es la mayoría del país, el 70% del país tiene esa realidad. Por eso es que se hizo la cuarentena en un principio, para que las personas estuvieran fuera de circulación y nos pudiéramos concentrar en aquellos que estaban en la calle en ese momento, para allí cortar la cadena de contagios, pero eso no se hizo”, afirmó.
“Al inicio de la cuarentena había 100 casos en la calle, ahora hay miles de casos, por día se encuentran 3 o 4 mil. Si el periodo de contagio es 10 o 20 días, multiplicamos 10 o 20 por 5,000 estamos hablando de 100 mil personas. En estos momentos hay cerca de 100 mil personas que están en capacidad de contagiar. Eso significa que de cada cierto número de personas con que nos encontremos muchas de ellas van a estar en la capacidad de contagiarnos”, aseveró.
“En consecuencia de nosotros dependerá tener las medidas de contención personal como la distancia o la mascarilla. Si al final de cuentas son tantas las personas a las que nos vamos a exponer en contagio, vamos a ser vencidos y finalmente nos contagiaremos también. La OPS está siendo realista y al observar la poca acción para cortar la cadena de contagios, simplemente se está proyectando a cinco meses más”, añadió.
Subrayó que “se trata de cortar la cadena de contagios con el rastreo de contactos y eso se puede hacer con pruebas moleculares, las que no sirven son las pruebas rápidas que detecta al infectado tarde”. “El tema aquí es que no se ha usado el tipo de prueba adecuada, se ha usado una prueba rápida que no detecta al infectado, sino al que se infectó hace unas dos o tres semanas y eso no nos importa para cortar el inicio de la epidemia. Y como no se hace hasta ahora, eso es lo que falta. Las pruebas rápidas no sirven para el rastreo de contactos”, puntualizó.
Primera ola de contagios sigue creciendo
Bustamante expresó su preocupación debido a que “hemos tenido una cuarentena de 110 días aproximadamente y hemos tenido contagios, enfermos y decesos y no se ha cortado la cadena de contagios, enfermedad y agravamiento”. “Hay muchos países que tuvieron una etapa seria de la epidemia pero lograron doblar la curva y ahora están con un mínimo de casos y no miles de casos al día. Eso es lo que preocupa”, dijo.
“El problema es que siguen habiendo decesos, hay un número oficial y hay un número extraoficial que es más grande todavía, que nos pone en el orden de 600 decesos por día, lo cual es el reflejo de un contagio muy activo. Preocupa porque, ahora que hemos abierto la economía, va a haber más personas susceptibles de ser infectadas, que probablemente incremente la posibilidad de contagios adicionales”, comentó.
Indicó que “ni siquiera hemos terminado la primera ola”. “En estos momentos, cada día tenemos varios miles de nuevos contagios por día y eso significa que la ola sigue alcanzándonos y esta es la misma ola que empezó hace tres meses y medio. Por ejemplo, Nueva Zelanda bajó a cero casos por día durante 15 días. Y de pronto tuvieron una olita de 30 casos, tomaron medidas muy serias y lo bajaron nuevamente a cero casos por día. La segunda ola es cuando teniendo ya un numero bajo de casos, de pronto vuelve a aparecer un rebrote importante”, explicó.
“Lo que uno espera como consecuencia de aparición de nuevas personas en la calles es que aumenten los contagios. La contra la hace el propio ciudadano al promover el distanciamiento social, el uso de mascarillas y mantener la higiene de manos. El problema es que necesitamos ver cambios en la gestión de la parte fuerte de la cadena de contagios. No aumentando camas, porque eso es actuar reactivamente. Tenemos que actuar proactivamente, tenemos que actuar anticipándonos a la ola y no esperar que la ola nos reviente y recién empezar a salir a la superficie”, remarcó.
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