RCR, 01 de julio de 2020.- Fernando Carbone, exministro de Salud y miembro del comité de expertos que asesora al Ministerio de Salud frente al COVID-19, sostuvo que a partir del levantamiento de la cuarentena el comportamiento de la población va a tener un peso importante para evitar o sufrir un rebrote de la pandemia en el país. Advirtió que el sistema de salud no está preparado para un rebrote intenso con más contagios y fallecidos que al inicio de la crisis sanitaria.
“La nueva normalidad no puede ir con las viejas costumbres. Si la gente entiende que se han levantado algunas medidas, porque la situación está bajo control, se estaría equivocando. Si eso significa que bajo la guardia porque tengo necesidades, salgo y no observo las costumbres nuevas, nos vamos a equivocar y eso va a causar un desbalance y un retroceso, hecho que ya está sucediendo en países cercanos como Chile y lejanos como España”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
“Si la gente y las familias y las comunidades siguen con comportamientos, ya sea porque tienen hambre o por otras razones, siguen con comportamientos que no se condicen con las recomendaciones y no tenemos gente para imponer un comportamiento de esa naturaleza, si el factor persona no es el que más pesa ahora, ahora más que nunca no hay forma de equilibrar la balanza y la balanza se va a inclinar hacia enfermedad, contagio, hospital, UCI y fallecidos”, agregó.
Señaló que si se produce un rebrote de contagios, el gobierno no solo va a tener que comprar más medicamentos, pruebas, camas, vacuna y seguir hablando, sino que va a tener que adquirir más bolsas negras para cadáveres. “Es un poco duro decirlo, pero si el platillo se inclina hacia el lado de exponerme y si me expongo me contagio y si me contagio me agravo y si me agravo voy a UCI y si voy a UCI me muero y si no yo alguien mayor o alguien enfermo a quien le transmito el contagio. Está en manos de la población, de las familias y de las comunidades”, afirmó.
“Yo pido a la audiencia imaginarse una balanza de dos platillos. En un platillo tenemos al virus que sigue siendo agresivo, sigue infectando, sigue produciendo enfermos y sigue produciendo enfermos graves que se mueren. Junto con el virus están las personas que se enferman y necesitan ir a un hospital, dentro de las cuales empieza a morir más gente que la que se queda en casa. Y los que van a cuidados intensivos donde el número de muertes es alto, de dos personas que terminan en cuidados intensivo una fallece y eso es alto”, anotó.
Mencionó que “en el otro platillo está el esfuerzo del sector salud”. “Ahora hay más camas de hospitalización, pero si hay más hospitalizados no va a alcanzar, más unidades de cuidados intensivos, pero si hay gente que se agrava cada día más, tampoco va a alcanzar, se busca oxígeno, pero si cada vez hay más gente que lo necesita, no va a alcanzar. Hay gente que se ha recuperado, pero la mayor parte son los recuperados leves, es menor la de los recuperados que tuvieron que hospitalizarse y menor la cantidad de recuperados que van a cuidados intensivos”, precisó.
“Hemos llevado al primer nivel, a las postas, a los policlínicos, equipos de protección, pruebas rápidas y moleculares, medicamentos bajo vigilancia médica, para que las personas puedan tratarse de síntomas leves en sus hogares. Eso es un peso importante, pero pesan más las conductas de cuidado, mascarilla bien usada, el lavado de manos bien hecho, la distancia apropiada en donde quiera que sea y el aislamiento físico de todos los demás”, enfatizó.
No estamos preparados para rebrote intenso
Carbone remarcó que “no estamos preparados para un rebrote intenso”. “Primero, tenemos que hacer que el rebrote no se produzca. Segundo, tenemos que acelerar la velocidad de la disminución de casos y sobre todo de las hospitalizaciones y los casos graves. Eso está bajando muy lentamente. Cuando subió todo, eso subió rápido en tres meses y esas cifras asustaban día a día”, dijo.
“Como ahora es más lento, la acumulación nos puede generar una falsa seguridad de que ya paso lo peor. No es cierto, lo está diciendo la OMS y la OPS, ya vimos lo que pasó en Chile, ayer los expertos chilenos decían nos confiamos, fuimos muy triunfalistas, cometimos un error, pensamos que ya habíamos ganado y el resultado fue malo y las medidas que tuvieron que tomar han sido más intensas que las que tomó el Perú en su momento. Lo mismo está pasando en Italia, España, Alemania, China y Corea, las noticias son preocupantes”, resaltó.
“No seamos equivocadamente triunfalistas y dejar de ver las cosas con objetividad. Al principio la subida fue rápida, tres meses, pero ahora vemos que la salida es muy lenta. Si pasan meses hasta que todos nos hayamos contagiado y todos tengamos acceso a la vacuna, y la lentitud de la disminución de casos continúe bajando lentamente, vamos a tener cifras mayores que cuando empezó el problema. A lo largo de los meses, lentamente vamos acumulando y termina siendo más alto que la brusca subida que observamos al principio”, añadió.
Informó que en Italia y España se han quedado preocupados al encontrar que, con todas las muertes que han tenido, su inmunidad de rebaño es de entre 50% y 80%. “Eso preocupa porque si no hay vacuna, quiere decir que todavía tienes entre 45% y 75% de tu población en la posibilidad de enfermar, hospitalizarse, ir a UCI y morir. Eso es francamente para preocuparse. En el caso del Perú, va a ser parecido”, indicó.
Aseveró que el estudio de prevalencia vía telefónica, recientemente lanzado por el gobierno, servirá para saber cuántas dosis vamos a necesitar para la futura adquisición de vacunas. “El estudio de prevalencia sirve también de una manera diferenciada. Por ejemplo, para investigar por qué Huancavelica ha tenido una prevalencia baja y Loreto una prevalencia alta. Nos sirve para prevenir y actuar más intensamente en un grupo de mayor prevalencia sin dejar de vigilar a los demás grupos que no están tan afectados por diversas razones”, expresó.
Ver entrevista…
