El temblor, cuyo hipocentro se ubicó a 30 kilómetros de profundidad, alcanzó una intensidad de grado III y se sintió en las provincias de Rioja y Alto Mayo.
A pesar que se descartaron daños personales y materiales, la población de Rioja se encuentra en alerta ante posibles réplicas, muchas familias abandonaron sus viviendas para permanecer en sitios libres de cables y árboles.
La alcaldesa de Rioja, Mercedes Torres, y otras autoridades locales pidieron calma a la población y a esperar el informe respectivo de Defensa Civil
De igual manera, recomendaron a la población a mantener la calma y prepararse como personas y en la familia, en la casa se debe tener libre el paso de salida para la evacuación, una mochila con alimentos no perecibles, agua, colchas y radio a pilas bien cargadas, celular cargado para enviar mensajes antes que insistir llamar.