Fuente: Diario El Comercio
Así declaró el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. «La red eléctrica está destruida», añadió
«Puerto Rico está absolutamente arrasado», afirmó el mandatario estadounidense a periodistas al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York. «Puerto Rico está muy, muy, muy golpeado».
«La red eléctrica está destruida», añadió.
Trump declaró más temprano a Puerto Rico como una zona de «gran desastre», una declaración que permite liberar fondos federales para atender la devastación que dejó la víspera del huracán Maríaal impactar como potente huracán en esta isla de unos 3,5 millones de habitantes.
Para el servicio federal de emergencias FEMA, la declaración de emergencia pone un límite de 5 millones de dólares a la ayuda federal, mientras la declaración de desastre carece de límite.
La asistencia puede incluir subsidios para albergues temporales y reparaciones de hogares, préstamos de bajo costo para cubrir pérdidas de propiedades que no estaban aseguradas y otros programas para ayudar a los individuos y empresarios a recuperarse de los efectos del desastre.
El miércoles, la alcaldesa de la capital portorriqueña, Carmen Yulin Cruz, dio cuenta una devastación «prácticamente absoluta» y estimó que restablecer la electricidad llevará de «cuatro a seis meses».
Es una catástrofe difícil de asumir para este Estado libre asociado a Estados Unidos, que atraviesa la mayor crisis financiera de su historia, con una deuda de 74.000 millones de dólares.
Puerto Rico se declaró en mayo de 2017 en el mayor proceso de quiebra jamás lanzado para una entidad local estadounidense. A causa del desempleo, casi uno de cada diez habitantes ha dejado la isla en los últimos diez años.
El huracán María avanzará hacia el norte rozando la costa de República Dominicana entre la noche del miércoles y el jueves.
«Lo importante ahora es que la gente sepa que lo más fuerte de la tormenta aún está por llegar. Hay muchas inundaciones y daños en la infraestructura, pero lo único que nos debe importar ahora es que la gente permanezca a salvo», dijo el gobernador, Ricardo Rosselló, al canal CNN.
Añadió que 60% de la isla perdió la electricidad y que las telecomunicaciones están fallando.
Esto ocurre apenas dos semanas después del azote de Irma, que dejó 90% de la isla sin electricidad. Para el martes, unos 50.000 abonados todavía carecían de energía eléctrica.
De 3,5 millones de habitantes, Puerto Rico ya tenía desde el martes habilitados 500 refugios.
Rosselló había advertido el martes a los residentes que se prepararan para «la peor» tormenta del último siglo.
«No niego que tengo miedo, porque la primera vez que veo un huracán de tal magnitud», dijo a la AFP Noemí Avilés Rivera, una maestra de 47 años que pasó por Hugo en 1989 y Georges en 1998.
Aislados
En tanto, comienzan a emerger reportes de destrucción desde Dominica, que vio todas sus comunicaciones cortadas desde el azote de María con 260 Km/hora la noche del lunes y adonde no pudieron llegar equipos de rescate durante la jornada del martes debido al mal clima.
Un equipo de la agencia de emergencias de desastres del Caribe (CDEMA) viajó la noche del martes para instalar un equipo de comunicaciones en Dominica.
También salieron contingentes desde Barbados para asistir en los esfuerzos de rescate.
El primer ministro Roosevelt Skerrit dijo Facebook el martes que los 73.000 habitantes de Dominica perdieron «todo lo que el dinero puede comprar y reemplazar».
El viento «arrasó los techos de la vivienda de casi todas las personas con las que hablé o contacté de otra manera», agregó.
Los radioaficionados, sin embargo, están activos proveyendo información.
El operador radioaficionado Julian Antoine, de Ohio, dijo a la Radio Dominica Wice QFM -que comenzó a transmitir desde Texas después de la tormenta- que un usuario de la capital dominiquesa, Roseau, había reportado daños muy graves.
«Hay árboles tirados por todas partes, techos arrancados y otros totalmente destruidos y, entre donde estoy yo y mi iglesia, hay una devastación completa; el techo del centro comunitario salió volando», dijo el radioaficionado de Roseau, que llevaba el nombre de usuario Juliette 73 Yankee Hotel (J73YH).
El primer ministro de Santa Lucía, Lenard Montoute, dijo que además del daño en las carreteras por inundaciones y deslaves, el sector bananero -vital para su economía- sobrevivió lo peor del embate de María, que pasó sobre la isla con intensidad de categoría 2.