RCR, 12 de junio de 2020.- El economista Diego Macera, gerente del Instituto Peruano de Economía (IPE), dijo que la recuperación económica del país dependerá de las medidas que tome el gobierno para controlar al COVID-19 y lograr una adecuada reactivación de todos los sectores productivos. También, señaló que la caída del crecimiento económico podría llegar a -15% por las medidas populistas del Congreso.
“Según el Banco Mundial, en sus proyecciones para este año del PBI en diferentes países, Perú va a caer en -12%, pero eso sería optimista. En el IPE estimamos que este año podríamos tener una caída de -15%. Otras instituciones que están estimando caídas de 17% y hasta 20%. Eso es por supuesto una pésima noticia para la economía nacional. Va a ser un año duro con la destrucción de empresas y puestos de trabajo, que lo estamos viendo ya”, indicó.
Sin embargo, señaló que el IPE estima un rebote de más de 10% para el 2021 al mencionar que el reporte del Banco Mundial prevé que será de 7%. “La proyección que manejamos supone tres supuestos: que el brote de la enfermedad se mantenga bajo control en la segunda mitad del año, que las medidas de reactivación económica del gobierno funcionen y que desde el lado político no se haga demasiado daño”, precisó.
“Hay un riesgo político hoy en día, hay mucha incertidumbre que proviene del Congreso sobre las medidas económicas que se están tomando en el contexto de la crisis. Si esto se agrava y se pasa a las elecciones del próximo año y tenemos un resultado que no es bueno para el crecimiento económico, es probable que las proyecciones optimistas para el 2021 no se lleguen a materializar”, expresó.
Señaló, asimismo, su desacuerdo con reactivar la economía por fases, al indicar que en la economía todos los sectores están interconectados. “Querer la reactivar la economía por fases y sectores es como si le digas a un médico que reactive un cuerpo humano por partes, en mayo solo el cerebro, en junio los pulmones y el estómago, y en julio los riñones”, dijo.
“El 2020 va a hacer un año con una fuerte contracción en recaudación tributaria. Los estimados exponen una erosión de 10% del PBI. El país ahorró para tiempos de emergencia y este es el momento de usar esa fortaleza, pero los ahorros tienen un límite. Según Fitch Ratings, el Perú tiene que estar atento a su comportamiento fiscal y la semana anterior otra agencia calificadora había hablado de la imagen erosionada del país a partir del manejo político en el Congreso. La fortaleza tiene un límite y hay que manejarla con responsabilidad”, subrayó.
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