Fuente: Asociación de Corresponsales
- Según modelo del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, Chile podría totalizar 11.970 muertos por Covid-19 a comienzos de agosto.
Cuando Donald Trump defiende su manejo de la pandemia, a menudo cita un modelo matemático que predecía millones de muertos en Estados Unidos y que ahora estima unos 143.000 para comienzos de agosto. Esa previsión es la de la Universidad de Washington, la misma que ahora ha actualizado sus proyecciones para Sudamérica, las cuales no son nada de auspiciosas para tres países en especial: Chile, Brasil y Perú.
Este lunes, después del vertiginoso crecimiento de casos y muertes por Covid-19 en Brasil en las últimas semanas, que llevó a ese país a convertirse en el nuevo epicentro de la pandemia, según la OMS, el Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington también actualizó los números para peor.
El IHME anticipó hace dos semanas que Brasil acumularía 88.305 decesos por Covid-19 para el 4 de agosto, en un rango estimado entre 30.302 y 193.786. Sin embargo, la última actualización concluye que habrá 125.833 muertes para esa fecha, con un rango que fluctúa entre 68.311 y 221.078.
“Hay que tener en cuenta que la estimación de Brasil actualmente incluye 19 (de los 26) estados de Brasil, no todo el país”, comentó a La Tercera Amelia Apfel, portavoz del IHME.
Las proyecciones muestran que el peak de muertes diarias en Brasil debería ocurrir el 13 de julio, con 1.526 muertes en 24 horas. A partir de agosto, entonces, la curva de muertes diarias comienza a caer, pero aún en el rango de casi 1.400 cada 24 horas ese mes.
Si se confirman las proyecciones del IHME, Brasil tendrá una tasa de mortalidad de 63,85 muertes por cada 100 mil habitantes, solo por detrás de los países europeos que alguna vez fueron el epicentro de la pandemia, como Italia y España. El escenario es peor que el de Estados Unidos, donde se proyectan 43,71 muertes por cada 100 mil habitantes.
“Brasil debe seguir el ejemplo de Wuhan, así como de Italia, España y Nueva York mediante el cumplimiento de medidas para controlar una epidemia de rápido movimiento y reducir la transmisión del coronavirus”, escribió el Dr. Christopher Murray, director del IHME. “Hasta entonces, pronosticamos que la cifra de muertos en Brasil continuará aumentando, habrá una escasez de recursos hospitalarios críticos y el peak de muertes puede no ocurrir hasta mediados de julio”, dijo.
En términos de estimaciones de decesos acumulados, Perú podría ver 19.722 muertes totales por Covid-19, con un rango estimado de 9.965 a 35.471 para agosto. Estas proyecciones son más altas que las publicadas el 12 de mayo, que mostraban 6.428 muertes acumuladas, con un rango estimado de 2.731 a 21.724. Así, el último reporte del IHME señala que Perú tendrá una tasa de 58,01 decesos por cada 100 mil habitantes. Y muestra que entre el 17 y 18 junio registrará 199 muertes diarias.
En el caso de Chile, las proyecciones son igual o peor de dramáticas. El 12 de mayo del IHME estimaba que nuestro país tendría 687 muertes para el 4 de agosto, con un rango de 421 a 1.417. Ahora esa cifra es de 11.970, con rangos de 4.050 a 31.118. Y la tasa de mortalidad se sitúa en 65,78 por cada 100 mil habitantes, el índice más alto dentro de los países de Sudamérica considerados en el estudio, que muestra que Chile registraría 236 muertes diarias del 24 al 26 de julio.
El informe del IHME es coincidente con lo indicado este martes por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que advirtió que la transmisión de Covid-19 “aún se está acelerando” en Brasil, Perú y Chile y pidió no flexibilizar las medidas de contención de la pandemia en la región.
“En Sudamérica, estamos particularmente preocupados porque el número de casos nuevos reportados la semana pasada en Brasil fue el más alto en un período de siete días desde que comenzó el brote. Tanto Perú como Chile también están reportando una alta incidencia, una señal de que la transmisión aún se está acelerando en estos países”, dijo la directora de la OPS, Carissa Etienne.