Presidente de la Cámara Nacional de Turismo (CANATUR), Carlos Canales, calculó también en 800 mil los puestos de trabajo, entre directos e indirectos, que se verían afectados por la drástica restricción del turismo receptivo en nuestro país.
RCR, 13 de marzo de 2020.- El Perú dejará de percibir aproximadamente 500 millones de dólares en ingresos por la actividad turística, como consecuencia de la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus COVID-19 y las inevitables medidas restrictivas al tránsito de personas, estimó el presidente de la Cámara Nacional de Turismo (CANATUR), Carlos Canales.
“Son más de 500 millones de dólares que, al mes de mayo, calculamos que dejarán de entrar a la economía del país por el tema turístico. Entonces, es algo que hay que hay que aceptarlo. Pensar en cómo hacer turismo interno y movilizar a la gente dentro del territorio nacional, para tratar de amenguar la caída económica, y pérdidas de trabajos”, subrayó.
En ese contexto, señaló que recesión en la actividad turística es global, al indicar que –a la fecha– “ya se han perdido 80 mil millones de dólares en el mundo; y esa cifra, posiblemente, llegue a los 250 mil millones de dólares, para mediados de año.
De otro lado, confirmó igualmente que su gremio se reunirá hoy con los ministros de Economía y Trabajo e interior, para mejorar el manejo de información y los canales de comunicación, sobre la crisis del coronavirus.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Canales calculó también en 800 mil los puestos de trabajo, entre directos e indirectos, que se verían afectados por la drástica restricción del turismo receptivo en nuestro país.
“Nosotros tenemos una estimación de 300 mil trabajos directos y casi 500 mil trabajos indirectos. Aproximadamente, 800 mil personas van a tener definitivamente perdida de (su) trabajo, reducción de áreas laborales, vacaciones forzadas, licencias sin goce de haber. Una serie de mecanismo que tendremos que utilizar porque, al no tener pasajeros, vamos a tener que reducir la plantilla de colaboradores de las empresas”, enfatizó.
Tras recalcar que la reducción de servidores no es una medida conveniente, toda vez que el trabajador del sector turismo es un capital humano muy valioso, expresó que si el flujo económico de las empresas turísticas disminuye será difícil poder retenerlo.
El titular de CANATUR ratificó igualmente que a finales del presente año se determinarán los efectos negativos que afrontará el sector turismo por la crisis sanitaria global del coronavirus.
“En los próximos noventa días estamos en temporada alta, en el mes de junio. Y la percepción de la población de evitar subir a un avión sigue creciendo. Eso significa que hay que estar monitoreando permanentemente. Seguramente en el mes de mayo, que es la fecha de cancelación de todo el mercado europeo, y de todo el asiático (habrá un panorama más claro)”, apuntó.
Paciencia para adoptar al turismo interno como alternativa
Canales indicó igualmente que “habrá que tener un poco de paciencia” para convertir al turismo interno en una alternativa provisional y parcial a la caída abrupta del turismo externo, ante la necesidad de adecuarlo a las disposiciones de la emergencia sanitaria dispuestas para combatir la pandemia del COVID-19.
“Tenemos que tocar otras áreas para evitar el colapso económico del sector… Los viajes al interior van a retomarse… Esto tiene que irse acomodándose en los próximos días. (Sin embargo,) eso implica que el turismo interno para Semana Santa se va a resentir… Posiblemente, a partir de mayo, y en una campaña que estamos colaborando con el Mincetur para ´viajar sin miedo´, podremos incentivar el turismo interno”, aseveró.
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