Fuente: Diario El Comercio
La gestión moderna de las ciudades ha puesto como eje de la gestión pública al ciudadano, como centro de todos los procesos.
La economía mundial se expandió 2.2% en el 2016, la menor tasa de crecimiento desde la Gran Recesión del 2009, según un documento elaborado por Naciones Unidas. Entre los factores que están afectando el desempeño de la economía global, reseña este reporte, están el débil ritmo de la inversión, la disminución en el crecimiento del comercio internacional, el lento crecimiento de la productividad y los elevados niveles de deuda. A esos factores, se suman los bajos precios de las materias primas, que han exacerbado los conflictos sociales en países exportadores de estas, así como las tensiones geopolíticas en varias regiones.
Para los años 2017 y 2018, concluye este documento, se pronostica que el PBI mundial se expandirá entre 2.7% y 2.9%, que más que un signo de una recuperación robusta y sostenida de la demanda global, se trata de una señal de estabilización económica. Si bien preocupaciones como una posible recesión en las economías más desarrolladas dejó de ser una preocupación hace varios meses, sobre todo por las escasas posibilidades electorales del populismo en Francia, Holanda y Alemania, factores como los actos terroristas en los países de la Unión Europea y las amenazas entre los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte ponen su cuota de incertidumbre.
Respecto del comercio internacional, Naciones Unidas señala que este es otro síntoma de la desaceleración económica. Los volúmenes de comercio se expandieron solamente en 1.2% en el 2016, la tercera menor tasa de crecimiento de las últimas tres décadas. Factores cíclicos como la composición de demanda global y la elevada incertidumbre, continúan restringiendo el crecimiento del intercambio en todo el mundo. En ese mismo sentido, se pone en evidencia no solo el desvanecimiento de algunos factores que facilitaron el comercio global, sino la exacerbación de políticas en contra de la liberalización del comercio.
Si bien se espera que la penetración de las importaciones globales muestre una recuperación modesta, es poco probable que el crecimiento del comercio mundial supere significativamente el crecimiento del PBI. En este contexto, el profesor Alfredo Zamudio, Director Académico del Área de Administración de Postgrado UPC, analiza los principales elementos que nos permitirán hacer un diagnóstico de cómo se presentará el panorama económico, de cara al próximo año.
¿Cómo afecta el terrorismo a Europa en términos económicos, teniendo en cuenta que el proceso de salida del Reino Unido apenas comienza?
Los daños generados por los atentados terroristas representan altos costos en los países que lo viven impactando en los flujos comerciales y en la inversión extranjera. El aporte del sector turismo al PIB en los países que no viven ataques terroristas es dos veces mayor que la aportación del sector en los países donde se han perpetrado atentados. Por ejemplo, el aporte la economía francesa cayó en 1.450 millones de euros entre el 2014 y el 2015, luego del ataque a Charlie Hebdo en enero del 2015 y los atentados de noviembre de ese mismo año. De otro lado, actualmente, el acto terrorista en Cataluña impacta en una economía que representa un 11% del PIB de España y da empleo a algo más del 13% del total.
¿Cómo se ubican las economías emergentes en este escenario?
La fluctuación de las monedas de las economías latinoamericanas, principalmente, no dependen tanto del comportamiento de la economía estadounidense como el caso de México, por ejemplo, que envía a Estados Unidos el 73% de sus exportaciones, o los mercados de grandes economías como la brasilera o argentina. Uno de los mecanismos de las economías latinoamericanas, como el caso de Chile y Perú, es que diversifican su oferta a países de Europa y China, principalmente. De otro lado, quienes sí se ven afectadas son las economías de países centroamericanos, como El Salvador, Guatemala y Honduras, que han contado con el mercado laboral americano ante el desempleo interno.
¿Cómo afecta la situación de Venezuela a la región?
Donald Trump prohibió las transacciones con los bonos que pertenecen al sector público venezolano, así como pagos de dividendos al gobierno de Venezuela, impactando ello fuertemente a la economía venezolana, la misma que continuará registrando tasas de crecimiento negativas y una tasa de inflación que se proyecta hacia una hiperinflación, afectando ello al comercio internacional de Venezuela con países de la región, entre ellos el Perú, que concentra la exportación de sus productos del sector textil.