Fuente : Triatlón
Por destruir la muestra de sangre con un martillo en un control antidopaje realizado por sorpresa.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo sancionó este viernes al nadador chino Sun Yang, tres veces campeón olímpico y 11 mundial, con ocho años fuera de competición, por destruir las muestras de un control antidopaje en 2018.
La sanción contra Sun, de 28 años, es efectiva desde hoy, informó el TAS, que dictó la mayor sanción posible -la acusación pedía entre dos y ocho años- al considerar su reincidencia, ya que el nadador chino estuvo tres meses alejado de las piscinas en 2014 por dar positivo en un control por trimetazidina.
El castigo podría poner fin la carrera de uno de los atletas más laureados de China, aunque el TAS aclaró que sus resultados anteriores en competiciones internacionales no quedan invalidados, ya que en ellos nunca dio positivo en controles antidopaje.
Sun «no ha sabido justificar por qué destruyó las muestras» y cometió una violación de las normas antidopaje, destacó un portavoz del TAS al informar de la decisión en las puertas de este organismo en Lausana (Suiza).
Los hechos juzgados se remontan al 4 de septiembre de 2018, cuando un equipo de cuatro personas visitó el domicilio de Sun por la noche con la intención de realizar un control antidopaje que incluía muestras de sangre y orina.
El nadador y su entorno adujeron que este control suponía una violación de la privacidad del atleta, pusieron en duda la autenticidad de las credenciales de los encargados del test y finalmente destruyeron -a martillazos- las muestras.
El caso llegó al Panel Antidopaje de la Federación Internacional de Natación (FINA), que el 3 de enero de 2019 dio la razón a Sun y consideró que la recolección de muestras era inválida, lo que permitió al atleta competir en los Mundiales de Gwangju (Corea del Sur), en los que logró el oro en los 200 y los 400 metros libres.
Sin embargo, la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) optó por recurrir la decisión de la FINA ante el TAS, y el caso fue escuchado por este tribunal el pasado 15 de noviembre en audiencia pública, por petición de la defensa.
Duró 11 horas, y era la segunda vez en la historia que se transmitía públicamente un juicio del TAS, 20 años después del primero, en el que la nadadora irlandesa Michelle Smith De Bruin litigó contra la FINA.
Tres meses después, la máxima instancia de arbitraje deportivo desoyó la decisión anterior de la FINA y dictó un duro castigo contra Sun, señalando que «no compete a un atleta determinar si un control antidopaje debe realizarse o no».
Añadió que el personal del controvertido test de 2018 «cumplía con todos los requisitos fijados por la WADA».
Sun es uno de los deportistas más populares de China, pero en Juegos Olímpicos y Mundiales ha protagonizado numerosas polémicas y enfrentamientos con nadadores de otros países, que le han acusado con frecuencia de usar sustancias dopantes.
En los pasados Mundiales, hubo un sonado altercado en la ceremonia de medallas de la final de los 400 metros libres, tras la decisión del australiano Mack Horton, segundo en la prueba, de no subir al podio con Sun como protesta por el presunto uso de sustancias dopantes del ganador.
Horton, enfrentado personalmente a Sun desde hace años, tampoco quiso fotografiarse con él, ni en el podio ni en el habitual posado posterior al pie de la piscina.
Los incidentes se repitieron días más tarde en la ceremonia de entrega de medallas de los 200 metros libres, en la que Sun Yang no invitó a compartir el podio, como es tradicional, al británico Duncan Scott, medallista de bronce, y le increpó.
El nadador chino había destacado ante la prensa de su país que en este caso estaba en honor «el respeto a todos los atletas de China», y argumentaba que había sido uno de los atletas que más controles antidopaje había tenido que pasar durante su carrera, con más de 200 tests.