Organizaciones se encargan de transportar droga desde el Vraem hacia Lima y norte del país.
RCR, 12 de febrero de 2020.- El incremento de la ola delincuencia en el Perú es producto de la actividad de varios clanes del narcotráfico que se dedican al acopio y transporte de la droga desde el Vraem hacia el norte del país, sostuvo Luis Alberto Sánchez Cáceres, director de la ONG de Derechos Humanos Waynakuna Perú.
“El incremento de la ola delincuencial en el país es producto de los clanes del narcotráfico venezolano, que son las organizaciones que administran el tema de las drogas en Venezuela, que es considerada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos como un puerto del narcotráfico al cual llegan los cargamentos de Ecuador, Colombia y Perú, y de allí van hacia el Océano Atlántico”, indicó.
Explicó que los clanes de Venezuela organizan bandas de criminales con armamento y logística para que se encarguen del cuidado y la vigilancia del traslado de la droga por territorio venezolano. “Estas bandas realizan labores extras en mafias de prostitución, secuestros, extorsiones, asaltos y raqueteos. Esta mecánica es la que han traído estas organizaciones delincuenciales al país”, indicó.
“El incremento de la ola delincuencial en el Perú se debe no solo a las bandas criminales venezolanas en el Perú, sino también a clanes del narco venezolano operando en Perú, que realizan la misma mecánica que realizan en Venezuela. La mafia de prostitución, las extorsiones y los secuestros tiene relación con el narco venezolano que está en el Perú tratando de hallar nuevas rutas para el narcotráfico desde Lima hacia Tumbes, Amazonas o Cajamarca en la frontera con Ecuador”, dijo.
Informó también que estos clanes también tienen relación con el narcotráfico en el Vraem y el narcotráfico del militarizado Partido Comunista del Perú a través de la zona de Concepción, que es un paso desde el Vraem hacia Lima. “Es por estos lugares que estarían interconectados los clanes venezolanos que acopian la droga y la sacan a través del Callao y por puertos de Áncash y Trujillo. Han aprovechado la migración venezolana para infiltrarse en territorio nacional y operar desde hace más de un año o dos años a lo mucho”, manifestó.
Señaló asimismo que los clanes venezolanos operan con clanes colombianos, del sur y el oriente del país. “Tenemos una ola delincuencial producto de este negocio del narco en el país y no es como lo está proponiendo el ministro de Interior, Morán, en el sentido que él cree que solamente esto es parte de una ola delincuencial. Esta violencia es producto del narco y se va a incrementar. Y eso es lo que el ministro del Interior no entiende”, anotó.
“La salida del Ejército para el cuidado de embajadas y locales del Estado podrían ser innecesarios porque tenemos un problema de fondo que es que la Policía Nacional mal preparada. Seis meses de preparación y que a partir de ahí salen oficiales de las escuelas policiales a brindar seguridad al país no puede ser una garantía para luchar contra la actual ola delincuencial en el país”, anotó.
Opinó que “no solo se debe dar el toque de queda sino que también se tiene que prohibir el uso de vehículos motorizados por dos pasajeros, por ejemplo, en Surco donde hay una gran cantidad de asaltos y secuestros y extorsiones”. “El toque de queda debe darse en distritos que se han convertido en zonas rojas, por ejemplo en Los Olivos, San Martín de Porres, Surco, San Juan de Lurigancho, Comas, Independencia, Rímac y parte de la del distrito de Breña. También en el Callao”, dijo.
Destacó que el toque de queda “también tiene que darse en el norte del país, por ejemplo Trujillo, Áncash y Chimbote y en algunos distritos de la Selva y también en el Vraem, para contrarrestar la ola delincuencial en el país”. “Lo que es la prohibición del uso de vehículos motorizados tiene que ser una medida que se dé a nivel nacional para mermar el raqueteo, porque la principal forma en que estos delincuentes tienen para movilizarse y poder asaltar a las personas”, anotó.
Advirtió que el ministro del Interior, Carlos Morán, se equivoca al pensar que “existe un problema de bandas delincuenciales y no se da cuenta que se puede deber al problema del narcotráfico”. “Si en un país con una alta violencia delincuencial existe el paso obligado del narcotráfico o se producen cultivos de hoja de coca se puede asumir que la violencia es producto de ese negocio ilícito”, manifestó.
“El ministro del Interior tiene un error de concepción y por eso es que la ola delincuencial se le ha escapado de las manos y no le quedaría otra opción más que recurrir al Ejército para la vigilancia de ciertos locales estatales. No creo que el ministro del Interior pueda sostener esta esta situación mucho tiempo y yo creo que antes de mitad del año tendrá que renunciar a su cargo. En otras palabras lo van a hacer responsable de algo que es producto de la dictadura de Nicolás Maduro, porque si esa persona no estuviera en el poder las bandas delincuenciales de Venezuela no estuvieran en el Perú”, remarcó.
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