Investigador en seguridad y orden interno, reveló la presunta existencia de congresistas electos, financiados o con vinculación al tráfico de drogas, en las filas de las agrupaciones políticas que participaron en las recientes elecciones.
RCR, 28 de enero de 2020.- El sociólogo, Jaime Antezana, hizo graves revelaciones a dos días de las elecciones complementarias para concluir el período legislativo del Congreso de la República. Sostuvo, de manera enfática, que existen candidatos electos vinculados o financiados por el narcotráfico.
“Que hay narcocongresistas, si los hay. Obviamente, los narcos, en menos proporción y dimensión también han entrado a esta campaña. Y allí están”, afirmó. Igualmente puntualizó que las agrupaciones que han llevado en sus filas a postulantes con dichos vínculos serían Podemos y APP.
“Creo que estos dos partidos son los que van a suceder en el papel que ocuparon Fuerza Popular y el APRA. Y, por lo tanto, allí es donde ha habido mucha más presencia de candidatos del narcotráfico o financiados por el narcotráfico”, aseveró. Antezana no identificó quienes serían los parlamentarios virtualmente electos que habrían sido financiados por dicha actividad ilegal.
De otro lado, Antezana involucró en sus revelaciones a los agricultores y colonos conocidos como “israelitas” que radican en las provincias de Ramón Castilla (Loreto) y Tornavista (Huánuco), y pertenecen a la Asociación Evangélica de la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal (AEMINPU) e integrada en el partido Frente Popular Agrícola del Perú (FREPAP).
Al respecto, sostuvo que se dedican al cultivo de coca y han sido acusados de incurrir en lavado de activos y vinculaciones con el narcotráfico. Sin embargo, precisó, no se puede afirmar que el FREPAP como organización política esté comprometido directamente en estas relaciones ilícitas.
“Quiero tratar dos zonas. Una es la provincia de Ramón Castilla, cuya capital es Caballococha, que desde más o menos el 2002, ha sido escenario del crecimiento vertiginoso de los cultivos de coca. Y precisamente es allí donde se insertaron los miembros de la iglesia israelita. No solo llegaron a la producción de coca, muchos de sus miembros empezaron a elaborar la droga. Esto debe haber ocurrido entre los años 2004 y 2008”, subrayó.
Refirió que hizo una investigación en dicho lugar conocida también como Trapecio Amazónico, se dio “con la sorpresa que los israelitas se habían incorporado a las tres grandes dinámicas de la coca: producción, elaboración de la droga, tráfico y lavado de activos”.
“Tal ha sido su presencia en esa zona que tuvieron el control y lograron convertir a varios de sus miembros en alcaldes distritales, como en la provincia. La municipalidad provincial, en el 2008 y en el 2010 tuvo un alcalde israelita”, apuntó. Relató que fue así como llegaron a tener poder político en dicha provincia fronteriza con Brasil.
“Han tenido por lo menos dos periodos municipales hasta el 2014, cuando varios de sus miembros llegaron a ser autoridades, y empezaron a lavar activos, y tenían mucha plata por el tráfico de drogas. Y así es como muchos de ellos terminaron siendo detenidos en el lado brasileño (de la frontera). Muchos de ellos han caído y están presos por tráfico de drogas”, enfatizó.
Antezana señaló que la otra zona en la que operan los productores agricultores israelitas de hoja de coca, es la correspondiente al distrito de Tornavista, provincia Puerto Inca, región Huánuco. “Allí, hay que hurgarlos desde los (años) 80´. Hacia 1984 se encontró un almacén de armas en el Puerto Elcira. No eran escopetas. Habían (fusiles) FAL, en ese hallazgo policial. Se estableció la misma relación: iembros de la iglesia ya estaban en los cultivos de coca y, obviamente, dedicándose al tráfico de drogas”, puntualizó.
En ese contexto, ratificó que el distrito de Tornavista sigue siendo una zona cocalera y que, de los informes de campo existentes, “miembros de esta Iglesia están involucrados, como en los (años) 80´y 90´, nuevamente en los sembríos y en el tráfico de drogas”.
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