El proceso judicial contra el expresidente brasileño continúa, pero ahora el expresidente esperará en libertad el avance de su caso y las apelaciones que presente su defensa.
RCR, 8 noviembre 2019 .- La liberación del ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva, no significa que haya sido declarado inocente del delito de corrupción por el que fue condenado en abril de 2018, precisó el analista internacional Miguel Ángel Rodríguez Mackay.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional, explicó que Lula Da Silva seguirá el juicio en su contra por el departamento de playa que habría recibido de la constructora OAS como soborno.
Agregó que, tras su liberación, Luiz Inácio Lula Da Silva se convierte en un potencial candidato a la presidencia y sin duda será «un dolor de cabeza» para el mandatario Jair Bolsonaro. Asimismo, originará una mayor división en la sociedad brasileña, entre el derechismo que representa Bolsonaro y el asistencialismo social de Lula.
Tras un año y medio de reclusión en la Jefatura de Policía de Curitiba, Luiz Inácio Lula Da Silva, salió en libertad tras una decisión de la Corte Suprema de Brasil en la que estableció que nadie puede ser encarcelado mientras tenga recursos legales disponibles.
El proceso judicial contra Lula continúa, pero ahora el expresidente esperará en libertad el avance de su caso y las apelaciones que presente su defensa.
A su salida, Lula agradeció por haberlo esperado día y noche durante los 580 días que estuvo preso y criticó «el lado podrido del Estado, de la Policía y de la Justicia Federal». «Intentaron criminalizar a la izquierda, a Lula», dijo el ex presidente.
Lula cuestionó al gobierno de Bolsonaro por las políticas que aplica y también hizo referencia al exjuez Sergio Moro, quien lo envió a prisión, y que ahora es ministro de Justicia.
“Aparte de seguir luchando para mejorar la vida del pueblo brasileño, de luchar para que esos tipos no sigan entregado el país, quiero mostrar en lado mentiroso” de las instituciones judiciales que “trabajan para criminalizar a la izquierda”, dijo Lula, de 74 años.
Rodríguez Mackay señaló que la liberación de Lula da Silva ocurre cuando Argentina se prepara para el retorno de la izquierda peronista con su próximo presidente Alberto Fernández, en Chile el mandatario derechista Sebastián Piñera tiene graves problemas con el estallido social que lleva tres semanas y México es gobernado por el izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
Al respecto, explicó que no hay un retorno de la izquierda al poder, sino un deseo de la población de obtener soluciones a sus problemas y que no consigue con el modelo pragmático.
PIÑERA DEBE EVALUAR SU RENUNCIA
Consultado sobre la crisis social en Chile que ya llega 21 días, Rodríguez Mackay señaló que el presidente Sebastián Piñera debe evaluar su permanencia en el cargo.
El analista explicó que, si bien Piñera no realiza una mala gestión, en la actualidad se ha convertido en un obstáculo para detener el estallido social del cual se están aprovechando grupos de extrema izquierda, anarquistas y sectores violentos.
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