Fuente: Diario Gestión
Remesas provenientes del exterior, canalizadas a través de empresas de transferencia de fondos, cayeron por primera vez en el 2018. En contraste, se aceleran los envíos que se realizan al extranjero desde el Perú.
Las remesas recibidas del exterior totalizaron US$ 1,386 millones en el 2018, con lo cual se redujeron en 0.2% y marcaron su primera contracción anual, según información proporcionada por las Empresas de Transferencia de Fondos (ETF) a la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
Los envíos de dinero al país, que realizan peruanos que residen en el extranjero, aminoraron su ritmo de crecimiento en los últimos años, de acuerdo con datos de las ETF (ver gráfico).
En contraste, las remesas enviadas desde el Perú durante el 2018 ascendieron a US$ 675,226 millones, con un crecimiento de 31.3% respecto al año previo, y con una clara aceleración desde el 2016.
Diversas razones explican el descenso de las remesas que ingresan al Perú provenientes del extranjero.
Difícil
Una de estas es que, en general, los peruanos están migrando menos al exterior, luego de la salida constante que hubo en los 80 e inicios de los 90 por causa del terrorismo, refirió el socio de Macroconsult, Elmer Cuba.
Precisó que ahora es más difícil emigrar a EE.UU. con el objetivo de conseguir empleo, mientras que otros países que fueron destino predilecto de peruanos en décadas anteriores, como Argentina o Italia, hoy no están en situación económica boyante como para que las remesas aumenten.
Otra razón es de índole generacional, acotó, pues las personas que emigraron al exterior ya tienen descendencia en esos países y deben cubrir sus gastos familiares, por lo que tienen menor margen para enviar dinero al Perú.
“Es algo generacional. Usualmente, las personas trabajan para enviar dinero al Perú hasta los 35 años; luego tienen que afrontar gastos en los países donde viven”, dijo el economista.
Competencia
Cuba precisó, además, que las cifras de menor volumen de remesas desde el exterior, reportadas por las ETF, podrían haber sido mermadas por la competencia directa de los bancos y, en menor medida, por plataformas digitales dedicadas al envío y recepción de dinero con el exterior.
Los bancos han sido más agresivos en el envío de remesas al extranjero y, por ello, han ganado participación en este mercado en detrimento de las ETF, sostuvo.
Además, esas operaciones bancarias están exoneradas del Impuesto General a las Ventas (IGV), a diferencia de las realizadas en ETF, y son fáciles de ejecutar con un simple código swift utilizado en transacciones con bancos del exterior, comentó.
En el primer trimestre del 2019 continuó la tendencia, pues las remesas del exterior, reportadas por las ETF, apenas crecieron a ritmo anual de 1% hasta US$ 345.3 millones. En ese lapso, las remesas enviadas desde el Perú aumentaron en 21% a US$ 140.7 millones.