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Las alternativas de solución para el caso Doe Run

PPK ha propuesto marchar al Congreso para evitar el colapso de Doe Run. Pero, ¿es esa la mejor alternativa de solución?

Contra el reloj. Se agota el tiempo para hallar una salida a la ‘papa caliente’ de Doe Run. El Gobierno y el administrador concursal, Dirige, tienen seis semanas (hasta el próximo 27 de agosto) para evitar el cambio de destino de la compañía, de la actual liquidación en marcha a una liquidación simple, lo que acarrearía la paralización de sus unidades productivas y el cese colectivo de 2.192 trabajadores.

La gran esperanza de la población de La Oroya (urbe que ha visto mermar su economía en los siete años de detención del complejo metalúrgico) es la subasta internacional de Doe Run, que Dirige propone lanzar y cerrar de forma rápida en agosto próximo.

Trascendió, sin embargo, que esta propuesta estaría tambaleándose. En efecto, fuentes cercanas a Doe Run revelaron a Día1 que el principal interesado en adquirir los activos de la minero-metalúrgica, el consorcio chino-coreano Eetac Syndicate, habría expresado sus dudas por el escaso tiempo del que dispondría para culminar el due diligence y preparar una oferta.

“Eetac ha visitado siete veces La Oroya y tiene a un equipo técnico de ocho metalurgistas, pertenecientes a Greennovo [integrante del consorcio] desarrollando el due diligence ahora mismo. Sin embargo, alberga dudas frente a un rápido proceso. Imagínense lo que opinarán los demás interesados”, apuntaron las fuentes consultadas.

Según dichas fuentes, habría por lo menos cinco empresas ávidas por adquirir los activos de Doe Run, de forma total o parcial. Entre las primeras estarían el Consorcio Eetac Syndicate (Greenovo, NFC y ZincOx), la británica Southern Peaks y la australiana Global Resources Solutions. Las tres dispuestas a pujar por el paquete completo, es decir, por el complejo de La Oroya y la mina Cobriza.

Mientras que el fondo de inversión Stellar Mining y la chilena Capital Partners solamente estarían interesados en la mina Cobriza. Todas ellas, según trascendió, necesitarían tiempo para afinar sus respectivas propuestas. ¿Qué salida habría para La Oroya de no darse la subasta antes del 27 de agosto?

Propuestas
Quienes acompañaron a PPK en su gira por La Oroya, el martes pasado, advirtieron que estuvo acompañado, en todo momento, por Pablo Peschiera, representante de Dirige, y por varios empresarios chinos (al parecer, de la petrolera estatal CNPC).
¿De qué conversaron? La opinión unánime es que PPK fue advertido de la dificultad de subastar Doe Run con posibilidades de éxito en tan solo seis semanas.

De allí su polémica propuesta de marchar pacíficamente con los operarios de la minero-metalúrgica al Congreso de la República a fin de presionar la dación de una ley con ‘nombre propio’, que permita prorrogar la liquidación en marcha por doce meses más.
Sin embargo, los trabajadores de Doe Run toman esta iniciativa con pinzas. En su opinión, habría pocas posibilidades de aprobar una norma de este tipo, debido a la premura del tiempo y a su complejidad, pues los legisladores tendrían que “modificar el conjunto de la norma concursal” para alcanzar el fin deseado.

Para ellos, el recurso más expedito consiste en aplicar la ley concursal vigente. De acuerdo a esto, se podría recurrir a reestructurar la empresa por un corto período de tiempo (figura que se dio años atrás), lo que permitiría volver a la liquidación en marcha por 24 meses, suficientes para relanzar la venta internacional de Doe Run con muchas posibilidades de éxito.

Estas alternativas serán abordadas en la próxima Junta de Acreedores de Doe Run, programada para realizarse el 26 de julio y el 2 de agosto próximos.

Precedente legal
Cabe recordar que el gobierno de Ollanta Humala emitió, en agosto de 2015, un decreto legislativo que modificó la Ley General del Sistema Concursal (Ley N° 27809). Dicha norma permitió prorrogar hasta por doce meses los plazos para la subasta de todo tipo de activos, lo que fue aprovechado raudamente por Doe Run.

En efecto, la Junta de Acreedores de la minero-metalúrgica se acogió a este expediente para prorrogar la liquidación en marcha hasta el 27 de agosto de este año.
Doe Run cobija a 2.192 operarios con vínculo laboral, de los cuales 922 trabajan (cobran el 70% de su salario) y 1.270 están suspendidos. 1.400 fueron cesados colectivamente en el período 2012-2016.

Fuente: El Comercio