Cifras pertenecen al reporte de Defensa Civil y el COER-Lambayeque para Pacora, Íllimo y Jayanca. En este último, caimanes y cocodrilos escapan de zoológico, mientras que en Chiclayo colapsan edificaciones
No cesa el temporal. Las lluvias continúan golpeando en Lambayeque y solo tras el desborde de los ríos La Leche y Motupe, los reportes oficiales señalan que más de 2,000 familias quedaron damnificadas.
Pacora, Íllimo y Jayanca fueron los distritos más afectados. En el primero de ellos, las labores de rescate continuaron ayer con la ayuda de un helicóptero del Ejército, pues esta era la única de llegar hasta los caseríos que quedaron cubiertos por completo de agua y salvar a la población que había quedado atrapada.
Mientras tanto, en el distrito de Jayanca, la población quedó alarmada luego de que 9 reptiles, entre caimanes y cocodrilos, quedaran libres al ser sus jaulas arrastradas por las aguas del río Motupe, que inundó el centro campestre y zoológico Las Pirkas. En Chiclayo, las calles volvieron a amanecer entre aniegos y más de una vivienda de material rústico colapsó.
DAÑOS. De acuerdo a la información que maneja tanto el Instituto de Defensa Civil (Indeci) como el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Lambayeque, un total de 2,236 familias resultaron damnificadas luego del desborde de los ríos. Estas perdieron tanto sus viviendas como sus pertenencias, las cuales fueron arrasadas por el agua.
En el caso de Pacora, la cifra llegó a 953 familias damnificadas y hasta ayer se informaba sobre personas que habían quedado varadas en la cima de un árbol o en el techo de sus casas tras la crecida del río La Leche.
“Hemos rescatado ya alrededor de 140 personas en Pacora. Tenemos caseríos enteros que han quedado inundados, como Las Juntas o Señor de Luren, mientras que otros, como Santa Isabel, Los Bances, La Cirila, San Juan Bautista y Hermano San Pablo”, expresaba durante la mañana de ayer el subprefecto de Pacora, Hernán Damián Sandoval.
Mencionó que en ese momento acababan de rescatar a una pareja que permanecía en la cima de un árbol junto con una menor que mostraba síntomas de deshidratación. Sin embargo, debido al estado de la zona, fue imposible mantener el enlace telefónico con el subprefecto.
En cuanto a Íllimo, se registraron 499 familias que se quedaron sin hogar y en Jayanca la cifra alcanzó las 784, de acuerdo al informe de daños con el que contaba Defensa Civil hasta la tarde de ayer.
En esa línea, una cantidad similar es la que se manejaba para familias afectadas, es decir, cuyas casas quedaron inundadas pero no perdieron sus viviendas: 225 de estas familias pertenecen a Pacora, 411 a Íllimo y 1,527 a Jayanca.
ALARMA. Al terror de la población que perdió sus bienes tras el desborde del río Motupe, en Jayanca, se sumó el escape de 9 reptiles que permanecían en cautiverio al interior de las instalaciones del centro campestre y zoológico Las Pirkas.
A tempranas horas del día, se advirtió que 2 cocodrilos y 7 caimanes quedaron en libertad luego de que el lugar de recreación quedará cubierto por el agua, lo cual generó alarma entre la población y originó la rápida intervención de efectivos policiales, junto con personal de la Administración Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) de Lambayeque.
La subprefecta de Jayanca, Miriam Pérez Vásquez, informó que un habitante del caserío El Cautivo resultó mordido por uno de los reptiles cuando cruzaba un charco. Se trató de Ricardo Peralta Guevara, de aproximadamente 40 años, quien tuvo que ser atendido en el centro médico de Jayanca al presentar una herida en la pierna izquierda.
Horas después, no obstante, agentes de la PNP y de la ATFFS Lambayeque del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), lograron recapturar a 3 caimanes y un cocodrilo, luego de ser alertados por la población del caserío El Cautivo, ubicado a 200 metros de Las Pirkas.
Esta labor permitió también recuperar otras especies del zoológico que fueron arrastradas por el río, entre ellas, varias tortugas y una pava aliblanca que fue hallada sin vida. Hasta el cierre de la edición, se continuaba en las búsqueda de los 5 reptiles que quedaban por ubicar.
VARADOS. Mientras las principales vías que comunican Lambayeque con otras regiones del país siguen viéndose afectadas, 43 personas fueron rescatadas al hallarse varadas en plena carretera Panamericana Norte, en el tramo que une el distrito de Mórrope con Piura.
Mediante un puente aéreo en la zona, un helicóptero del Ejército recogió inicialmente a 15 pobladores, especialmente niños, quienes se hallaban caminando en medio del desierto sin alimentos ni agua, a la altura de los kilómetros 827, 835 y 861 de la mencionada vía.
Personal del Gobierno Regional de Lambayeque participó también en el rescate y posteriormente se usó también el puente aéreo para salvar a 28 personas aisladas en el caserío La Colorada, que fueron llevadas al estadio de Mórrope.
URBE. Los efectos de las lluvias también se sintieron en la zona urbana. En Chiclayo, la estructura del histórico colegio Pedro Labarthe se desplomó. Una de las paredes de la parte lateral del antiguo plantel no resistió más el embate del clima y cayó sobre la avenida Bolognesi.
Cabe indicar que el local, con más de 100 años de antigüedad, es considerado monumento histórico y gran parte de sus espacios han venido colapsando en los últimos años, sin que hasta la fecha se haga efectivo un proyecto para su reconstrucción. Un destino similar tuvo una casa ubicada en la cuadra 5 de la calle Tacna, en el centro de Chiclayo, la cual afortunadamente se encontraba deshabitada al momento del derrumbe.
Mientras tanto, en Lambayeque, las precipitaciones ocasionaron el desborde del dren 2210. Como resultado, el Mercado Modelo de dicha ciudad quedó inundado, así como las calles Montalvo Baca y López Vidaurre, al igual que el pueblo joven Santa Rosa.
Representantes de Defensa Civil y del COER-Lambayeque llegaron hasta la Ciudad Evocadora para constatar los daños ocasionados por este incidente y se indicó que, en coordinación con el Proyecto Especial Olmos Tinajones (PEOT), se trasladaría maquinaria para descolmatar el dren.
SUR A NORTE. Sobre las orígenes de esta situación, Correo conversó con el jefe del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) en Lambayeque, Hugo Pantoja Tapia, quien explicó que a diferencia de un evento de El Niño tal cual, donde las aguas cálidas que actualmente se encuentran en la costa norte del Perú llegan desde la zona ecuatorial (de norte a sur), en esta ocasión ha ocurrido lo contrario.
“Los eventos de El Niño se generan de una forma muy especial: la corriente de agua cálida debe llegar por la zona ecuatorial, o sea, desde Tumbes y Piura, pero si uno revisa los mapas va a poder ver que el agua caliente ha entrado desde el norte de Chile, ha barrido la costa peruana de sur a norte”, indicó el especialista.
Agregó que la corriente fría que usualmente baña las costas de Lambayeque (corriente de Humboldt) en esta ocasión ha presentado un enfriamento anormal, que originó una alerta por posible sequía a inicios de año y, además, hizo que la corriente cálida tuviera que buscar otro trayecto para llegar hasta la costa peruana.
Recalcó que la alerta de lluvias fuertes emitida por el Senamhi se extiende hasta este domingo, tras lo cual, se deberá evaluar en qué estado quedó la temperatura del mar para saber si la intensidad de las precipitaciones se mantendrá en este nivel. Recalcó que las lluvias podrían seguir registrándose hasta finales de marzo o mediados de abril, a más tardar.
Fuente: Correo