652 menores murieron producto del conflicto bélico y al menos 851 han sido reclutados por facciones armadas.
El 2016 fue el peor año para los niños en Siria, reveló la Unicef, el fondo de las Naciones Unidas de apoyo a la infancia que provee ayuda humanitaria a niños y madres en países en desarrollo.
Al menos 652 menores murieron debido al conflicto bélico y, de estos, al menos 255 fueron asesinados en una escuela o cerca a ella.
No solo eso: 1.7 millones de niños no acude a la escuela pues uno de cada tres colegios en Siria está inutilizable (algunos incluso están ocupados por grupos armados).
A estas cifras se le suman otras aún más graves. Al menos 2.3 millones de niños sirios son refugiados en otras partes del Medio Oriente, y un aproximado de 851 han sido reclutados por facciones armadas, más del doble en comparación con el 2015.
Más muerte
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos reveló que en seis años de conflicto (inicio el 15 de marzo de 2011) son al menos 321,528 los fallecidos, víctimas de la guerra.
De estos, 96,073 son civiles (17,411 menores y 10,847 mujeres).
Por parte del bando de los opositores al Gobierno de Damasco, son 52,333 combatientes de facciones rebeldes e islámicas los que han perdido la vida en estos seis años.
En las filas de las fuerzas que son leales a Bachar al Asad (el presidente de Siria) hubo un total de 114,474 fallecidos: 60,901 de tropas regulares; 45,290 milicianos; 1,421 miembros de Hizbulá; y 6,862 combatientes chiíes.
El Observatorio remarca que son al menos 2 millones de personas las que han resultado heridas en estos seis años de batallas, originando 12 millones de refugiados y desplazados.
DATOS
Las cifras del Observatorio no incluye a los 45,000 civiles fallecidos por torturas en cárceles y centros de detención de fuerzas gubernamentales.
Tampoco los 5,200 civiles y rebeldes secuestrados por el Estado Islámico, ni los 4,700 prisioneros o desaparecidos de las fuerzas gubernamentales sirias.
Los ataques bélicos en Siria han afectado escuelas, hospitales, parques infantiles y viviendas.
Tanto el gobierno sirio, como sus aliados y adversarios, muestran un insensible desdén por las leyes de guerra, critica Unicef.
Fuente: Perú 21