Fuente: Aristegui Noticias
Sergio Moro, magistrado que condenó a Luiz Inácio Lula da Silva y quien será el próximo ministro de Justicia de Brasil, creó una Secretaría de Operaciones Policiales para combatir el tráfico de droga, armas, el contrabando y otros crímenes en el país sudamericano, azotado por la violencia.
Tras semanas organizando un equipo con policiales y fiscales que asumirán cargos de relevancia en el “superministerio” de Justicia y Seguridad Pública a partir del 1 de enero, Moro indicó que quiere promover operaciones que, como la del Lava Jato, tengan gran impacto contra la criminalidad organizada en Brasil.
La idea, según fuentes cercanos a Moro, es usar la Operación Lava Jato –que causó unterremoto político en Brasil y buena parte de América Latina– como modelo para luchar contra los grupos de crimen organizado que controlan algunas áreas del país por medio de armamento.
El exjuez, cuya decisión de aceptar el cargo de ministro en el Gobierno de Jair Bolsonaro le valió numerosas críticas y acusaciones de parcialidad, se convirtió en un “héroe” para algunos en Brasil por haber coordinado buena parte de la Lava Jato.
Lula da Silva y el expresidente de la Cámara Baja, Eduardo Cunha, además de decenas de otros políticos y empresarios, fueron condenados por Moro, quien también es percibido por parte de la sociedad como un magistrado parcial por sus fotografías con políticos conservadores y sus controvertidas decisiones con tintes políticos.
Más de medio millón de personas murieron entre 2006 y 2016 como consecuencia de homicidios en Brasil, uno de los países más violentos del mundo, según datos recientes, mientras los expertos atribuyen esta letalidad al acceso de armas de fuego y de grupos armados.