Fuente: RPP
El expresidente de la Repúbica envió desde Madrid una serie de tuits en los que atribuye al gobierno la decisión judicial de prisión preventiva para Keiko Fujimori.
Como en todas las sociedades, un largo fin de semana con día feriado y conmemoración del día los muertos, suele ser ocasión de más tiempo pasado en familia y menos exacerbación política. Pero esa no parece ser la actitud del expresidente Alan García, quien desde Madrid ha enviado un serie de tweets atribuyendo al gobierno la decisión judicial de prisión preventiva para Keiko Fujimori. También reprocha al gobierno el cuestionamiento al Fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, objeto de investigaciones en la institución que él mismo dirige.
García concluye sus mensajes avivando el espectro del golpe de Estado, es decir contribuyendo a la inquietud ante una eventual desestabilización del conjunto de las instituciones. Es decir que en momentos en que el fujimorismo se adapta a la situación creada por la detención de Keiko Fujimori y los partidos evitan hacer política en torno a temas judiciales, el experimentado expresidente atiza el fuego de la división y el miedo. El congresista oficialista Juan Sheput le ha contestado afirmando que la actitud del líder del Apra “contamina el ambiente político”.