RCR, 21 de marzo de 2021.- Tras cinco años de la pandemia por COVID – 19, Miguel Alzamora, economista senior del Instituto Peruano de Economía, señaló que hubo cambios en la dinámica del país en diversos sectores, entre ellos, la paralización de actividades que afectó el ámbito laboral y la generación de empleos de calidad. En ese sentido, agregó que aún no se ha logrado recuperar el poder adquisitivo de los ciudadanos.
“La semana pasada se cumplieron cinco años de pandemia, un fenómeno muy particular que cambió la dinámica de la economía peruana del 2019 juntando indicadores sociales y de desempeño económico, a raíz de ese suceso, desde el Instituto Peruano de Economía tratamos de hacer un resumen de algunas áreas que se han configurado para mal”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Indicó que el ámbito laboral cambió con la paralización de activades que se dieron en el 2020, y solo en Lima Metropolitana abarcan 3.5 millones de trabajadores limeños, pero a la actualidad solo existen 200 mil empleos adecuados, que corresponde a 3.3 millones de personas.
“El deterioro en el ámbito laboral termina marcándote la figura a la radiografía social del país, desde el 2020 existen como más de 3 millones de peruanos que ingresaron a una situación precaria, y no han logrado salir después de cinco años”, expresó.
Precisó que, en el ámbito educativo la transición a la virtualidad durante la pandemia mostró sus efectos en el rendimiento de los estudiantes, ya que las evaluaciones de matemáticas revelaron una caída significativa en los niveles de aprendizaje, y la brecha en la calidad educativa se amplió.
“Estábamos muy acostumbrados a la presencialidad, pero la pandemia fue una interrupción muy brusca al tratar de compensar con la virtualidad, pero cinco años después podemos evaluar que los rendimientos en áreas como matemáticas se han deteriorado, hay menos niños con rendimientos satisfactorios”, anotó.
Mencionó que la irrupción de la pandemia derivó en muchos mayores gastos de manera repentina por parte del Gobierno. “En el 2023 y 2024 se sumaron otros factores como el hecho de requerir mayor gasto para poder contener lo que fue el fenómeno del niño, luego también de mayor gasto para poder tratar de acelerar un poco la economía, todo eso nos llevó a un mayor déficit fiscal”, enfatizó.
Remarcó que el deterioro en la seguridad ciudadana y el crecimiento de las economías ilegales, como el narcotráfico, han aumentado de manera alarmante en los últimos cinco años, trayendo como consecuencia que el Gobierno enfrente dificultades para cumplir con las metas fiscales.
