RCR, 23 de enero de 2025.- El exministro del Interior, Remigio Hernani, expresó que el actual titular del sector, Juan Santivañez, no conoce sobre el problema de la criminalidad, por lo que su designación y continuidad es un gravísimo error de la presidenta Dina Boluarte. Agregó que los resultados de su gestión es el aumento de las extorsiones y que sigan los asesinatos en un promedio de 4 al día.
“Santibáñez es un abogado que conoce sus temas jurídicos y legales, pero de ahí a que conozca la situación de inseguridad ciudadana hay una distancia enorme, y por eso ha aumentado el sicariato, las extorsiones, aun así, él dice que todo está bien”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Precisó que los resultados en la calle son enormemente desagradables, ya que a la fecha hay más de 120 muertos en el año. “Hemos pasado el centenar de los muertos asesinados, ni siquiera hemos cumplido 30 días, hablamos de un promedio de cuatro muertos por día, y eso no solo es alarmante, también es sumamente preocupante”, expresó.
Hernani indicó que el crimen organizado ha implementado otras estrategias de ataques ante la falta de inacción del gobierno, por lo tanto, consideró que el ministro del Interior, Juan José Santivañez es irrefutable.
“Este gobierno, el premier, el ministro del Interior y la propia presidenta, viven en un mundo paralelo, porque hablan maravillas de la situación en Perú cuando todo es una desgracia porque estamos en una época bastante triste, con muchísimos asesinatos, secuestros y extorsiones”, anotó.
Remarcó que la minería ilegal se ha vuelto en una actividad sumamente peligrosa, ya que maneja millonarios recursos que pueden ser utilizados para generar el caos que beneficia a las organizaciones criminales.
“La minería ilegal trae fondos incalculables que pueden ser utilizados precisamente para el caos, y es ahí donde los ilegales triunfan. Además, está el narcotráfico, y todos esos negocios que no están registrados y que no pagan impuestos, trae como consecuencia el caos que vive el país”, subrayó.