RCR, 10 de octubre de 2024.- Iván Arenas, analista político y especialista en gestión y conflictividad social, advirtió sobre el alarmante crecimiento de la minería ilegal en Pataz, La Libertad. Asimismo, destacó que proyectos mineros como ‘El Algarrobo’ en Tambogrande, Piura, también enfrentan amenazas, a pesar de su potencial para impulsar el desarrollo sostenible del país.
“Pataz se ha convertido en tierra de nadie, a pesar de que hay una declaratoria de emergencia, nadie lo cumple. En cualquier momento pueden meterse y explotar una bocamina; hay cientos de ellas que son utilizadas por mineras informales o ilegales para conectarse con las bocaminas de las empresas mineras y aprovecharse de sus recursos”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Arenas subrayó que la violencia relacionada con la minería ilegal en Pataz ha impactado principalmente a la empresa minera ‘Poderosa’, señalando que la situación se ha complicado por el aumento del precio del oro y la corrupción persistente en la región.
“Poderosa, en este momento están en una política de seguridad antiterrorista, aplicando medidas que no se implementan en otras partes del país. Ha sufrido más de 600 ataques y tiene más de 18 muertos, mientras todas las semanas hay robos de materiales, ha vista impaciencia de las autoridades”, manifestó.
El analista explicó que la falta de una respuesta efectiva por parte de las autoridades y los vacíos legales del REINFO (Registro Integral de Formalización Minera) han alimentado el conflicto en la región. “No hay voluntad política para formalizar y erradicar la minería ilegal o poner una campaña que ayude a los mineros a formalizarse, no lo hay, no existe, porque hay diferentes intereses, quiere que todo siga como está”, afirmó.
En relación con Tambogrande, resaltó que las narrativas de “Agua sí, mina no” y “Agro sí, mina no” dificultan el diálogo sobre la coexistencia entre la minería y las comunidades.
“Tambogrande ha sido tomado por una red de mineros ilegales y ahora quieren hacer lo mismo con ‘el Algarrobo’, un proyecto subterráneo de 2.700 millones que tiene viabilidad, sujeto a toda la normativa nacional. Aquí se vuelven a levantar y desarrollar estos relatos de ‘Agua sí, Mina no’ o ‘Agro sí, Mina no’ a pesar de que la minería puede ayudar a otros sectores productivos como la agroexportación”, declaró.
Finalmente, Arenas sostuvo que, para abordar esta problemática, es crucial avanzar en la formalización y combatir la desinformación y la corrupción, con el objetivo de lograr un desarrollo sostenible en estas regiones mineras.
“Hay experiencias de sobra donde la minería no solamente ayuda, apoya, sino la minería contribuye a la competitividad y productividad de la agricultura moderna, agricultura sostenible”, concluyó.
