RCR, 10 de octubre de 2024.- Aly Carlos Villarroel, presidente de la Asociación Nacional de Boticas y Farmacias Independientes del Perú, anunció que asociados se han sumado de manera voluntaria y pacífica a la marcha del 10 de octubre para exigir seguridad frente a la ola de extorsiones qué reciben de parte de delincuentes . Destacó que más de 2,000 boticas y farmacias independientes han sido víctimas de robos y extorsiones solo en Lima.
“Hemos decidido sumarnos de manera pacífica y voluntaria con nuestros asociados quienes han sido víctimas, para que podamos sensibilizar a nuestras autoridades del Congreso de la República y al Ejecutivo, a la presidenta de la República y al ministro del Interior, porque la delincuencia al parecer ha rebasado todos los límites de manera insospechada”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Villarroel subrayó que la situación es crítica en el cono norte de Lima, donde se han registrado más de 2,000 casos de robos y extorsiones. “Lima ocupa el primer lugar y en el norte del país, Piura, Trujillo y parte de la selva se han registrado casos de robos, asesinatos y extorsión. Solamente en Lima, en los distritos del cono norte, hay más de 2,000 casos registrados. La iniciativa de participar en esta marcha partió del grupo de delegados de las boticas de Lima Norte porque ahí ya es insostenible, aún con el apoyo de la policía”, aseguró.
El presidente de la asociación mencionó que algunas comisarías de Independencia, Los Olivos y Comas han implementado una red de cooperantes, permitiendo que diversas boticas y farmacias se inscriban para realizar patrullajes disuasivos, sin embargo, la inseguridad persiste.
“La Policía Nacional ya no es suficiente, se necesitan otro tipo de acciones. La presidenta debe aterrizar en los verdaderos problemas del país. Para el gobierno, parece que declarando un estado de emergencia se va a solucionar el problema. También, el Congreso viene haciendo leyes enunciativas, pero nadie se ocupa de ejecutar los verdaderos planes de seguridad y tomar acciones inmediatas contra estas bandas criminales”, manifestó.
Además, señaló que la inseguridad ha llevado a muchos propietarios a cerrar sus negocios o reubicarse en zonas más seguras. “Los que están en el cono norte, los que están en estos sitios alejados, están cerrando sus locales para migrar y alquilar en otros espacios donde sean más seguros, pero definitivamente en el mediano y largo plazo cerrarán, porque ya no hay condiciones de seguridad”, indicó.
Finalmente, Villarroel enfatizó en la importancia de un trabajo conjunto entre los poderes del estado para abordar la crisis de seguridad. “Si la presidenta no lidera el programa de seguridad ciudadana en el país, haciendo un consejo de estado donde la policía, la fiscalía y el poder judicial se junten y realicen un verdadero programa de lucha contra la delincuencia, realmente no vamos a poder avanzar”, concluyó.