Académico en derecho constitucional, Carlos Hakansson, precisó igualmente que el presidente Martín Vizcarra no está procurando un golpe de Estado, sino “crear un espacio de tensión política que puede conducir a un clima de inestabilidad e ingobernabilidad”.

RCR, 17 de septiembre.  La intención del gobierno, con la presentación de la cuestión de confianza al Congreso para aprobar las cuatro reformas político-judiciales propuestas, es la de “pechar” al Legislativo para disolverlo y cambiar la mayoría actual, afirmó el académico en derecho constitucional, Carlos Hakansson.

“Hay dos (presidentes Martín) Vizcarra. El Vizcarra que juramenta y habla de unidad y el Vizcarra que en las últimas dos semanas se ha ´ppkausado´. Eso es lo que vemos…  Lo que se busca es hacerlo cuanto antes porque en el último año de mandato no se puede disolver el Congreso. Tienen que hacerlo cuanto antes”, subrayó.

El constitucionalista consideró también que el Parlamento bien puede aceptar la confianza pedida por el Ejecutivo y seguir revisando y aprobando los proyectos de ley de reforma constitucional, porque, al final, dichas iniciativas legislativas no podrán ser revisadas por el gobierno.

En diálogo con Red de Comunicación Regional (RCR), Hakansson precisó igualmente que el presidente, Martín Vizcarra, no está procurando un golpe de Estado, sino “crear un espacio de tensión política que puede conducir a un clima de inestabilidad e ingobernabilidad”.

En ese sentido, concordó con los que señalan que la administración de Vizcarra siempre ha buscado el enfrentamiento del pueblo con el Congreso controlado por el fujimorismo.  “Esto es lo que está ocurriendo. Herramientas para gobernar tienen. Pero lo que viene luego es plantear un elemento de confrontación como son las reformas constitucionales”, puntualizó.

Hakansson dijo además que aunque para algunos constitucionalistas no cabe presentar una cuestión de confianza sobre temas constitucionales, aclaró que la Constitución no hace distingos.

“Podría ser presentada sobre este tema y no hay que confundirla con la investidura ante el Parlamento que se hace al primer ministro. En lo político, no es oportuna”, apuntó