RCR, 07 de agosto de 2024.- El déficit de infraestructura en el país llegó a los 363 mil millones de soles el año 2019, según cifras oficiales, dijo la consultora especializada en gestión pública, Karla Gaviño, quien anotó que esta brecha se presenta principalmente en los sectores educación, salud, agua potable, saneamiento y transporte.
En el programa Integrando Perú, Gaviño explicó que la brecha de infraestructura significa una diferencia entre la infraestructura que tiene el país y la que necesita para alcanzar el desarrollo. Estimó que la cifra se ha ido incrementando.
La especialista indicó que la cifra corresponde a una brecha de acceso a infraestructura y no a su calidad. “Esto quiere decir que se está midiendo la capacidad que tienen las personas de acceder a infraestructura adecuada y no la calidad de infraestructura para el servicio que se presta con ella”, indicó.
Agregó que si se quisiera medir la calidad la brecha en calidad infraestructura adecuada para la prestación de servicio, estaríamos hablando de cifras largamente superiores.
Brecha en infraestructura educativa adecuada supera el 95 por ciento
La consultora especializada en gestión pública dijo que la brecha en infraestructura educativa adecuada supera el 95 por ciento en los niveles inicial, primaria y secundaria.
Gaviño señaló que para comenzar a reducir el déficit de infraestructura educativa adecuada prefiere el mecanismo de asociaciones público privado, al anotar que en el sistema de Gobierno a Gobierno todos los recursos son públicos.
“Es preferible siempre un modelo que nos permita tener más liberación de recursos y tener una operación de mantenimiento de calidad o de mejores condiciones para ser prestada la operación del servicio. En ese sentido yo me inclino más por esquemas como las asociaciones público privadas ya que permiten que parte de los recursos puedan ser puestos tanto por el sector público como por el sector privado”, manifestó
Prometer obras que no se cumplirán genera más desconfianza de la ciudadana
La consultora especializada en gestión pública, Karla Gaviño, dijo que prometer obras públicas que no se podrán cumplir generará más desconfianza de la ciudadanía.
“Saltar a hacer promesas prácticamente incumplibles va a terminar generando más desconfianza y más distanciamiento con el sector privado y sobre todo con la ciudadanía. Entonces eso puede generar un mayor agrietamiento en la credibilidad gubernamental”, comentó.
Gaviño recomendó priorizar obras que se puedan ir concretando en el corto y mediano plazo y generar los espacios para germinar ideas que se puedan trabajar en la próxima gestión.
