Dirigente Carolina Cruz destaca que hoy los niños juegan en calles pavimentadas donde antes había barro y peligro, y en suelos otrora envenenados ahora se siembran papas de buena calidad.
RCR, 17 de octubre de 2016.- Doña Carolina Cruz Mucha, de 53 años, ha vivido toda su vida en el barrio de Tacarpana, en la ciudad de La Oroya. Ella, su hija y los pobladores de esta localidad vivían permanentemente ensombrecidos por el temor a contraer graves enfermedades como consecuencia de la severa contaminación ambiental en los suelos generada en el pasado por las actividades del Complejo Metalúrgico de La Oroya.
En entrevista a RCR, Red de Comunicación Regional, Carolina Cruz, presidenta del barrio de Tacarpana (distrito Santa Rosa de Sacco, provincia de Yauli, Junín), recuerda que en el pasado la zona estaba tan contaminada que el suelo era de un color blanquecino y no se podía sembrar nada porque nada crecía, “la tierra estaba muerta” y el temor era especialmente por los niños porque eran los que corrían el mayor riesgo de enfermarse en un barrio sin pavimentar donde prevalecía el barro y la contaminación.
En efecto, los pobladores estaban expuestos a suelos contaminados con metales pesados (plomo, arsenio, cadmio, zinc) cuya exposición es peligrosa para la salud.
Desde el 2010, la empresa estatal Activos Mineros S.A.C. (AMSAC) ha realizado una inversión de treinta y cuatro millones de soles para la remediación ambiental de suelos en la zona urbana del distrito de La Oroya, tarea que ya ha culminado y, se tiene prevista una inversión similar en la zona rural, trabajos que culminarán en el 2017.
AMSAC fue creado en julio del 2006 con el propósito de atender la cartera de pasivos ambientales mineros, que actualmente consigna casi nueve mil en todo el país, seleccionando los más importantes desde la perspectiva de las afectaciones a las poblaciones vecinas o que conviven con estos pasivos, como es el caso de los suelos contaminados desde 1922 en el distrito de La Oroya.
Gracias a la apuesta de los pobladores del barrio de Tacarpana por un proceso de diálogo, AMSAC asumió el compromiso de la remediación ambiental y de suelos en esta zona para restablecer el equilibrio ecológico afectado por contaminantes derivados de la operación de la refinería La Oroya, tarea que se llevó a cabo en tres etapas y empezó en el 2012.
Los principales afectados brindaron la información necesaria sobre los problemas de contaminación que los agobiaban y a través de sus dirigentes vecinales participaron activamente en la coordinación y seguimiento del proyecto.
Inicialmente, en el 2012, AMSAC remedió los suelos de las áreas públicas y mejoró las calles del barrio de Tacarpana (y, adicionalmente, del barrio de Muruhuay) mediante la remoción de suelos y su reemplazo; el aislamiento de superficies contaminadas mediante el recubrimiento con la construcción de una losa de concreto y el control de polvo.
Al año siguiente, en el 2013, AMSAC ejecutó el mejoramiento de áreas públicas por forestación y el tratamiento paisajístico en la periferia del barrio de Tacarpana.
La empresa estatal precisó que realizó actividades de reforestación con zanjas de infiltración en las laderas del sector del barrio Tacarpana Alto con fines de remediación de suelos contaminados, así como la disminución de la erosión hídrica y mejora de las condiciones medioambientales de la zona.
En ese marco, personal de AMSAC capacitó y sensibilizó a las autoridades municipales del distrito de Santa Rosa de Sacco y de la provincia de Yauli, dirigentes del barrio de Tacarpana y población beneficiaria en aspectos relacionados a la protección y el mantenimiento de áreas reforestadas y temas de conservación del medio ambiente.
Ese mismo año, la empresa estatal entregó la obra de mejoramiento del espacio recreativo mediante la reforestación y equipamiento del Parque Ecológico de Tacarpana.
Estos esfuerzos demandaron a la empresa estatal una inversión de 1.4 millones de soles.
Cruz Mucha, destacó que el barrio de Tacarpana está pavimentado, el medio ambiente por fin está limpio, los vecinos viven mejor y respiran oxígeno más puro, ya no tienen temor a la contaminación, (en algunos sectores) se está cultivando papas “buenas y grandes”, inclusive ya hay pasto para alimento de los animales (de crianza) asimismo, se han plantado árboles y grass en el parque ecológico.
Recordó que, durante la ejecución de las obras se dio trabajo a pobladores de la zona y por efecto de la remediación de suelos y mejoramiento urbano se está incrementando el valor de las propiedades.
Pero probablemente el logro más importante estriba en que los vecinos de Tacarpana han mejorado ostensiblemente su calidad de vida en un escenario más amigable y por primera vez en sus vidas, han dejado de temer contraer graves enfermedades.
Finalmente, la dirigente barrial destacó que la exitosa experiencia de remediación de suelos de Tacarpana se debe replicar en todo el país donde existe contaminación que esta empresa estatal puede solucionar.