En agricultura, energía y minería en beneficio de Arequipa, Moquegua y Puno.
RCR, 17 de octubre de 2016.- El Valle de Tambo –que geográficamente se extiende en las provincias de Islay, Arequipa; Mariscal Castilla, Moquegua y San Román, Puno- es muy rico en recursos del agro, energía y minería que no son explotados, destacó Leopoldo Monzón Ugarriza, presidente del directorio de Proyectos y Estudios Mineros – PROESMIN.
En diálogo con RCR, Red de Comunicación Regional, el especialista señaló que en el Valle de Tambo existen proyectos e iniciativas de potencial inversión que alcanzan US$ 12 mil millones y en todo el país hay veinticinco a treinta valles con potencialidades productivas y económicas de esta envergadura.
Precisó que, en el rubro agrícola, el Valle de Tambo tiene una potencialidad de 37 mil hectáreas –similar al mega proyecto de irrigación Majes Siguas II-. Se siembra básicamente arroz en nueve mil has. y se ha dejado de cultivar en ocho mil has. por falta de agua, además, otras veinte mil has. ubicadas en zonas con pendientes bajas que podrían ser incorporadas al agro si se implementa un sistema de riego y almacenamiento hídrico.
Respecto a la generación de energía, informó que se ha presentado un proyecto privado al Servicio Nacional de Certificaciones para las Inversiones Sostenibles (Senase) para la generación de 460 megavatios de energía eléctrica mediante sistemas fotovoltaicos que demandaría una inversión de US$ 1,300 millones y que agregaría al sistema eléctrico nacional una ingente cantidad de energía limpia sin afectación ambiental.
Este proyecto sería posible gracias a que el Valle de Tambo es una de las zonas con radiación solar más alta de Latinoamérica y del mundo.
Respecto a la minería, hay tres proyectos de envergadura en este valle: el cuprífero Tía María (en Arequipa, US$ 1,400 millones); cuprífero de Pampa de Cobre (Moquegua) y el proyecto aurífero de Chucapaca (US$ 1.000 Moquegua).
También se tiene (o se tenía) previsto la construcción de la planta petroquímica (con el metano procedente del Gasoducto Sur Peruano) en esta zona y que involucra unos US$ 4 mil millones de inversión.
Problema del agua
Monzón Ugarriza, refirió que el tema del agua es el eje transversal del desarrollo en el Valle de Tambo el cual cuenta con recursos hídricos muy importantes pero que presenta serias limitaciones.
Cabe indicar que el Poder Ejecutivo declaró (25 de septiembre) el estado de emergencia de recursos hídricos en el Valle de Tambo, que incluye localidades de Arequipa y Moquegua, por noventa días.
Precisa que la cuenca del río Tambo se ha visto impactada por la falta de precipitaciones desde noviembre pasado hasta marzo de este año, por el Fenómeno El Niño. Indicó que existe peligro inminente de déficit hídrico en el valle, en razón del mínimo almacenamiento de la represa Pasto Grande y caudales por debajo de la media histórica debido a un déficit de precipitaciones.
El especialista observó que la atención pública se concentra en la parte costeña del valle (en Arequipa) sin considerar que este alcanza las partes altas de Puno donde se deben ejecutar proyectos de cosecha de agua y seguridad alimentaria con el programa Sierra productiva, para garantizar además el desarrollo económico y social de esta población alto andina.
Comentó que el valle tiene un potencial de veinte mil litros de agua por segundo y consume (con proyección al 2020) catorce mil litros por segundo, aparentemente tiene suficiencia hídrica, sin embargo, el suministro es estacional (en temporada de lluvias, el resto del año hay déficit) problema que demanda la construcción de canales de regadío y represas para su regulación que permitiría la producción de un potencial de 37 mil has. e impediría que el recurso se pierda en el océano Pacífico.
Recordó que el agua potable que consume la población de la ciudad de Islay contiene niveles muy altos de arsénico debido a la mineralización natural del recurso hídrico, en ese sentido, también se requiere la construcción de plantas de potabilización para la eliminación de este mineral.
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