Gustavo de Vinatea, gerente de Relaciones Institucionales de la Compañía Minera Ares Hochschild Mining, pidió estar alerta con la minería ilegal, ya que es un cáncer que podría destruir al Estado. Advirtió que existe el riesgo de que la minería ilegal reemplace a la minería formal, que paga tributos y genera empleos de calidad.
“Tenemos que estar muy alertas de lo que está pasando con la minería informal o ilegal, como la queremos llamar, porque es un cáncer que nos va a destruir como Estado y se va a comer a la minería formal, la que paga impuestos, la que da trabajo formal con dignidad”, dijo en el Jueves Minero “Avance de la gestión social en minería”, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Señaló que solo con la minería el Perú podría ser un país del primer mundo. “Todos los que estamos en este auditorio ya estamos convencidos que solo con minería este país podría ser un país del primer mundo, solo con el recurso minero, pero no basta que entre nosotros nos convenzamos, porque ya estamos convencidos. Lo que tenemos que hacer es hacer esta labor de difusión”, indicó.
Agregó que es necesario enfrentar la desinformación que genera los conflictos. “Al principio esta desinformación que cunde es lo que genera conflictos, es lo que genera descreimiento en estas potencialidades que tiene el país. Por eso es que nuestra labor no puede terminar acá. Tenemos que ir a quien nos rodea y transmitiendo esta visión positiva de la minería”, expresó.
Sostuvo que existe una debilidad institucional en el Perú. “En un espacio de diálogo con el Estado presente se pasan horas, días y se reavivaban los conflictos porque no se podía definir qué era ser de la zona. Hay esa debilidad institucional de no poder comunicarse entre diversos espacios de diálogo, de experiencias exitosas, que ya están dando resultado en un espacio de diálogo, a otros espacios de diálogo, porque el Estado trabaja así en compartimientos estancos”, afirmó.
“Esa debilidad institucional nos debilita como Estado porque hay experiencias muy buenas, muy exitosas. Nosotros ya deberíamos tener un modelo de aplicar como Estado cada vez que hay un nuevo proyecto minero, ya sé la receta, ya sé lo que tengo que hacer, se hace esto, se hace el otro y lo implementamos de inmediato en base a esas experiencias, pero no las podemos capitalizar”, añadió.
Enfatizó que los conflictos no son porque haya una minera, los conflictos son porque el Estado está ausente. “Si no creamos estas zonas de tratamiento especial alrededor de las unidades mineras y de las unidades productivas del país, que generan ingresos al Estado, no vamos a poder tener la presencia del Estado que la gente reclama”, subrayó.
