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‘AUDIOFILIA’, POR VERÓNICA KLINGENBERGER

Fuente: Publimetro 

“Lo de los audios a cuentagotas es la mejor jugada para bajarse a un régimen corrupto y caradura”.

1. Lo de los audios a cuentagotas es la mejor jugada para bajarse a un régimen corrupto y caradura. Y no es efectismo. Son la podredumbre y el drama dosificados, como en las mejores series del momento. Cada audio produce una reacción. Generalmente los implicados negarán todo, acostumbrados a la desfachatez de los que manejan el país. Y de los que los manejan a ellos (tipo: ay, perdí todos los papeles de mi empresa en un taxi). Pero a los días aparece otro audio que deja al caradura sin salida, siempre precedido por una breve sinopsis de lo que debemos esperar. El rating de los programas dominicales debe haberse disparado tanto como el asco en la ciudadanía. La indignación ya es poca cosa.

2. Lo de Vizcarra durante las Fiestas Patrias también fue una movida de ajedrez interesante que ha dejado a Fuerza Popular con la mirada clavada en el tablero. Por ahora hay puro cacareo, pero cuánto más pueden aguantar así. ¿Por qué se negarían a aceptar una reforma en el Poder Judicial? A Vizcarra lo acompaña una buena coyuntura: las investigaciones periodísticas han llevado al subsuelo los índices de aprobación de la bancada fujimorista y la economía empieza a dar señales de recuperación. Así, todo parecería estar de su lado para que su gobierno empiece a cobrar protagonismo y enderece un poco la balanza de poderes.

3. Los gestos políticos importan. Además de haberle puesto una agenda al fujiaprismo (que en su pico máximo de comedia generó incluso el reconocimiento de García en Twitter), están las 20 cuadras que recorrió Vizcarra en la avenida Brasil el domingo pasado. El presidente partió del estrado oficial, a la altura del Ovalo Brasil, y caminó durante 40 minutos hasta la Plaza Bolognesi. La caminata tenía un objetivo claro: mostrar a través de los medios el cariño y aceptación que recibe de la gente. Ya había expresado su apoyo a las marchas en contra de la corrupción y solo horas antes había roto el protocolo para sentarse junto a su esposa, hijos y nieto durante la parada militar. Cómo no entenderlo. En el estrado oficial estaban tipos como Salaverry y Cipriani. Del VIP al plop.

4. Resulta que ahora todos los periodistas televisivos son paladines de la justicia. Miren si no a alguien como Nicolás Lúcar –¡quien hace 14 años confesara haber recibido favores de Montesinos!– tuiteando hoy cosas como: “se viene el huaico de información de Brasil, ahora sí que caigan todos los que tienen que caer, lo que los tramposos han tratado de evitar”. ¿Te acuerdas de la llamada de Paniagua a Lúcar? Qué ganas, ¿no? Lúcar no es el único. Son muchos los que intentan reciclarse sin que lo notemos.

5. Volviendo a lo que nos importa (dicho sea esto con humor, claro), “la pelota no se mancha”. Oblitas también movió sus fichas de manera inteligente. Anunció el casi seguro regreso de Gareca al mando de la selección de fútbol –cuando todos los “conocedores” afirmaban desde hace semanas que era imposible– y aseguró que no dejará su cargo. Con ello puso al fútbol peruano entre dos bandos. Y puso al hincha en la tribuna para que sepamos bien lo que se juega. Un pase de taco parecido al de Vizcarra. La pelota está, por ahora, en la sombra.