RCR, 09 de diciembre de 2023.- La directora del diario Perú21, Cecilia Valenzuela, expresó que el Perú está perdiendo oportunidades de desarrollo, porque nadie se pone de acuerdo políticamente desde hace muchísimos años. Señaló, asimismo, que los proyectos mineros no se ponen en marcha, porque la decisión está en manos de políticos que solo buscan beneficiarse a sí mismos.
“Nosotros no nos terminamos de poner de acuerdo políticamente hace muchísimos años. En el Perú ya estamos un poquito cansados, un poco hartos de esta situación, porque lo que hace esta situación es cobrarnos. Nos cobra en el sentido de la pérdida de las oportunidades porque no tenemos la cantidad de proyectos mineros que estaban programados para estos años”, dijo en el Jueves Minero “Minería Peruana y la Nueva Geopolítica Mundial”, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Sostuvo que ahora se ve tan lejana la posibilidad de un nuevo efecto Quellaveco, que ha sostenido nuestra economía en los últimos años. “Estamos pagando un precio muy alto, que no está en manos de quienes trabajan para hacer el Perú, sino está en manos de quienes se reúnen para ver cómo se benefician a sí mismos y no destraban el Perú que es en realidad la función que deberían cumplir y me estoy refiriendo a los políticos de estos tiempos”, indicó.
“No tenemos un plan nacional, ni siquiera nuestros grandes proyectos, nuestras grandes promesas mineras, que son las que nos deberían dar el impulso para el futuro están organizadas u ordenadas en términos de políticas públicas. Tenemos ingenieros y empresarios que tienen las cosas muy claras, pero hay un desentendimiento con la forma cómo se plantean el país las personas que intervienen en la política y que además terminan tomando decisiones por nosotros”, expresó.
Mencionó que preocupa cómo lograr que la opinión pública comprenda las ventajas de impulsar la industria minera formal y responsable. “Somos una de las reservas más importante en el mundo por las características de nuestros competidores, las minas viejas en Chile y las regulaciones altísimas en Australia. Sin embargo, el pueblo peruano, la gente joven en el Perú, no lo comprende así. La narrativa que llega es más bien antiminera. Estamos atrapados en una vieja idea y equivocada idea de que la minería formal contamina”, apuntó.
“A su vez en esta doble moral, ese mismo segmento de gente, que denosta la minería formal, tolera e incluso recibe financiamiento para sus acciones políticas de la minería informal, que es una minería sucia y contaminante y ya vimos en el caso, por ejemplo, del comunicado de Poderosa es una es una minería asesina”, subrayó.