RCR, 06 de octubre de 2023.- Julián Li, socio del área de recursos hídricos del estudio de abogados Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU Uria, resaltó que los cambios en el proyecto minero subterráneo Ariana son valiosos al mostrar una adaptación al medio ambiente. Sostuvo que se debe dejar el mito de que la minería contamina los ríos, cuando ese problema es responsabilidad principal de la actividad de las poblaciones.

“Es valioso un proyecto como el de Ariana en esta reformulación que han tenido de cómo buscar la recirculación, cómo aprovechar, adaptarnos nosotros al entorno y no al revés, en esta pretensión que siempre hemos tenido como especie de querer adaptar más bien el planeta a nosotros y no adaptarnos al planeta”, dijo en el Jueves Minero “Proyecto Minero Ariana”, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).

Destacó que los ingenieros del Perú son de primer nivel. “Eso hay que empezar a creernos un poco más como país, por las cosas que podemos hacer. Entonces, proyectos como los que estamos viendo hoy, es una minería que se hace en Perú, con ingenieros peruanos con tecnología que se desarrolla en el mundo porque ya no somos pequeñas islas”, indicó.

“Se habla mucho de la gestión de la cuenca, pero en realidad la cuenca no necesita ser gestionada, lo que gestionamos nosotros son las intervenciones humanas en la cuenca, porque una cuenca per se ya se sabe cómo funciona, no vamos a alterar el orden natural de las cosas, pero sí las intervenciones”, afirmó.

Destacó que este cambio de filosofía es muy importante en el sector minero, que es el que lleva adelante las principales innovaciones tecnológicas. “La minería usa entre 1 y 3% del agua disponible en el Perú y el 80% es el uso agrario. La regulación debería enfocarse en el sector agrario, porque no tendría sentido crear herramientas de eficiencia solo en el sector minero, cuando el sector agrario usa el agua mucho más y por ahí debe venir el avance”, observó.

“Según estadísticas de ANA, las actividades que producen mayor contaminación en nuestros ríos son justamente las actividades poblacionales. Es decir, nosotros como ciudad producimos la mayor carga contaminante de nuestros ríos. Entonces nuevamente, hacia dónde debiera enfocar nuestra regulación para mejorar la calidad ambiental del agua, ciertamente pareciera que es el saneamiento”, agregó.

Resaltó que proyectos como el de Ariana permiten desmitificar todo lo que se dice de la minería. “No somos todo aquello que a veces se nos imputa y más bien a veces nuestra regulación no acompaña. Para mí es un mensaje de optimismo realmente ese tipo de proyectos porque van de la mano con una regulación de la minería que todos queremos en este país”, subrayó.