RCR, 19 de septiembre de 2023.- Fernando Gonzales, economista senior del Instituto Peruano de Economía (IPE), dijo que un millón 700 mil peruanos no han salido de la situación de pobreza por un retraso en la ejecución de varios proyectos mineros. Precisó que la demora en los trámites para autorizar un solo proyecto minero genera pérdidas por 12 mil millones de soles para la economía peruana.
“La pobreza en el 2022 fue de 27.5%, estamos hablando de alrededor de 9 millones de peruanos que se encontraban en esta situación de pobreza. Con la ejecución de estos proyectos estimamos en el IPE que la pobreza habría sido alrededor de cinco puntos menos, alrededor de 22.3% y esto significa 1 millón 700 mil personas menos en situación de pobreza”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Enfatizó que, incluso con la coyuntura adversa que ha significado la pandemia, la inflación global relativamente elevada y ahora la desaceleración económica, la ejecución de estos proyectos habría permitido tener una cantidad sustancial de peruanos menos en situación de pobreza.
Señaló que estos proyectos dejaron de invertir y producir en total 400 mil millones de soles desde el 2008. “En PBI significa un crecimiento menor de 0.8% anual, es decir entre el 2008 y 2022, la economía creció alrededor de 3.9% en promedio. Con la ejecución de estos proyectos habríamos podido crecer 4.7% y esto es importante porque significa más empleo, más oportunidades de reducir la pobreza”, indicó.
Manifestó que se habrían generado hasta 545,000 empleos en la fase de producción hacia el año 2022 y en el caso de la fase de inversión alrededor de 125,000 empleos anuales que se habrían generado en el pico de la inversión. “Estamos hablando entre los años 2010 y 2011, que es donde la mayor cantidad de proyectos tendrían que haber empezado justamente a estar invirtiéndose”, expresó.
Remarcó que a julio del 2023 hay 46 proyectos y de ese número 23 están retrasados por los trámites burocráticos y la conflictividad social. “En Apurímac, Cajamarca y Piura hay cinco proyectos que representan la mitad del monto de inversión de esta cartera de 23 proyectos. En Apurímac Los Chancas, en Arequipa Tía María, Michiquillay en Cajamarca, Río Blanco en Piura y Akira y Cotabambas en Apurímac”, apuntó.
Agregó que 11 principales operaciones en ocho regiones han sufrido paralizaciones y suspensiones a lo largo de los dos últimos años desde el 2021. “Esto ha sido un efecto intenso en regiones como Apurímac, donde Las Bambas el año pasado tuvo que paralizar por más de dos años y también en empresas como Cuajone, en Moquegua, donde también han sufrido paralizaciones importantes”, observó.
Recalcó que el retraso de un solo proyecto minero genera 12 mil millones de soles en pérdidas de PBI. “El costo de 12 mil millones de soles de PBI real lo hemos estimado a partir de un proyecto modelo. Es decir, es el costo de lo que le costaría a un proyecto representativo de cobre es un caso modelo que estamos estimando, pero esto se puede escalar si es que no es un proyecto sino son varios proyectos que vienen siendo afectados”, precisó.
“Hemos estimado que en el Perú los trámites están demorando el doble de lo que podrían demorar si es que se cumplieran plazos razonables o incluso los plazos legales, donde los proyectos deberían demorar alrededor de 3 o 4 años en poder salir a la luz digamos desde la fase de planeamiento hasta poder empezar su construcción y están demorando en realidad 6 a 8 años”, subrayó.