Delincuencia, pandillaje, sicariato, minería ilegal, trata de blancas y narcotráfico agobian a distrito piurano.
RCR, 22 de septiembre de 2016.- La población de Tambogrande (provincia de Piura), que durante los últimos años vive a salto de mata debido a la delincuencia común, pandillaje, sicariato, trata de blancas, minería ilegal y narcotráfico, ha recibido con gran beneplácito el anuncio de que el Ejecutivo invertirá cinco millones de soles en proyectos de seguridad ciudadana en este distrito.
Arnol Nima, corresponsal de RCR, Red de Comunicación Regional en esta ciudad, llamó la atención que después de 80 años de funcionamiento, la vieja y destartalada comisaría del distrito será reemplazada por una nueva instalación moderna y debidamente equipada.
Como parte del proyecto, que fue anunciado ayer por el ministro del Interior Carlos Basombrío tras sostener una reunión de trabajo con el alcalde de Tambogrande Gabriel Madrid, también se destinarán nuevos patrulleros, se dotará de mayor personal policial y se instalarán cincuenta cámaras de video vigilancia en la ciudad.
La municipalidad distrital cuenta con el expediente técnico que sustenta la ejecución de obras que se realizarán bajo la modalidad de obras por impuestos.
Vecinos consultados por RCR coincidieron en expresar su satisfacción con el anunciado fortalecimiento de la seguridad ciudadana en Tambogrande, llamaron la atención que la delincuencia, el pandillaje, el sicariato y otras lacras agobian este distrito que cuenta con muy poco personal policial para más de cien mil habitantes.
La inseguridad también es preocupante en las zonas rurales del distrito donde campea la minería ilegal y se está extendiendo el narcotráfico con cultivos de marihuana.
Llamaron la atención que la cercanía de Tambogrande con Ecuador de alguna manera propicia el sicariato, la prostitución y otros delitos que son más graves en el distrito fronterizo de Suyo.
Nima, veterano periodista que sigue atentamente los acontecimientos más relevantes de Tambogrande, destacó un creciente fenómeno: la trata de personas, por ejemplo, sólo en el centro poblado Cruceta funcionan más de ochenta bares y cantinas que están vinculadas con este grave delito.