RCR, 31 de agosto de 2023.- El gerente de Políticas Públicas del Instituto Peruano de Economía (IPE), Víctor Fuentes, dijo que es muy optimista la estimación de crecimiento anual del PBI de 1.1 por ciento, que pronostica el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), al considerar que caería en menos de 1 por ciento. También señaló que el desplome de la inversión privada podría ser mayor a 4.5 y llegar al 8 por ciento.
“El Ministerio de Economía espera que el crecimiento de este año sea menor debido principalmente a que la inversión privada está cayendo. Es también importante dejar claro que estas previsiones podrían ser todavía bastante optimistas. Es decir, que por un lado crezcamos menos de 1% (el MEF estima en este momento un crecimiento de 1.1%), y que la inversión privada no caiga 4.5%, sino probablemente más pegado al 8%”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que esa caída se debe al fenómeno de El Niño y a los conflictos sociales de inicios de año, que paralizaron económicamente a varias regiones. “Tienen que ver con shocks inesperados, como el ciclón Yaku, pero también la falta de atención de otro tipo de problemas, como conflictos sociales, que no fueron adecuadamente administrados a inicios del año y significaron la paralización económica de varias regiones. Y pasando por un tema de desconfianza crónica de las grandes y pequeñas inversiones”, indicó.
“El otro factor que también explica ese ese comportamiento es una inversión pública, que, en el primer año de gobierno de alcaldes y gobernadores regionales, suele tener ese ajuste de un menor nivel de inversión. Esos tres factores no han tenido un buen dinamismo y más bien la actividad que nos ha parado, nos ha dado soporte, ha sido las exportaciones, principalmente las exportaciones de cobre y de minerales. Ese es el panorama que explica estas previsiones poco positivas”, expresó.
Sostuvo que la caída de la inversión privada se refleja en la reducción de la construcción y la compra de maquinarias. “Por un lado, estos sectores vinculados a construcción o manufactura, a la edificación de proyectos, y, por otro lado, a la compra y utilización de maquinarias, también se ve afectada y todo el empleo que se genera alrededor. Eso es a corto plazo, pero a largo plazo en la medida que no tengamos inversión las posibilidades de que seamos más competitivos en los siguientes años también se ajusta”, afirmó.
Manifestó que el MEF espera que el próximo año 2024 el PBI crezca 3%, pero el IPE considera que el crecimiento va a ser solo 2.3%, dependiendo de lo que vaya a pasar con El Niño. “En la medida que hay un Niño fuerte, ese 2.3% puede convertirse en 1.5%, por ejemplo”, observó.
Remarcó que el MEF es un poco más optimista respecto al dinamismo de las inversiones, tanto de proyectos mineros como de proyectos no mineros, así como el anuncio de la ejecución de grandes proyectos de infraestructura. “Lo que es cierto es que el dinamismo de estas inversiones es muy lento. Estas señales poco claras y bastante confusas del terreno político terminan por demorar estas decisiones de inversión”, comentó.
“El MEF es un poco optimista al pensar que estas inversiones, tanto en el sector minero como en el sector de grandes infraestructuras, se vayan a dar a tiempo durante el 2023. Eso va a tomar más tiempo y por lo tanto la caída de este año no va a ser tan pequeña”, subrayó.
