RCR, 24 de julio de 2023.- David Landa, economista, ecologista e integrante del Colectivo Moyobamba 500, dijo que las regiones amazónicas deberían recuperar las costumbres ancestrales de sus comunidades indígenas, que se han ido distorsionando por el contacto con la globalización. Señaló que el sector turístico nacional debería cuidar y mantener el ambiente natural de las comunidades en el marco de los principios del desarrollo sustentable.
“Hay experiencias muy interesantes en Oceanía, donde la comunidad mantiene sus costumbres, no se desliga de todo lo que lo que venía practicando ancestralmente, ni de su dieta y al mismo tiempo sirve para generar recursos por la visita de turistas, porque lo que quieren ver es justamente estas culturas vivas y genuinas”, dijo en la secuencia “Reflexiones amazónicas” de RCR.
Señaló que en el Perú hay una desesperación por mostrar resultados o hay un mercantilismo en el manejo de cierto sector del turismo. “Se quiere presentar a las comunidades de una manera sin tener esas consideraciones muy importantes de tratar de mantener lo genuino de sus prácticas y sus costumbres”, indicó.
“Costa Rica es un país que ha dado preponderancia al manejo turístico para toda esa recuperación de su ambiente natural y enmarcarse en los principios del desarrollo sustentable y están teniendo mucho éxito desde mucho desde muchas aristas. En la Amazonía deberíamos ir a Costa Rica y mirar cómo se ha manejado ahí el turismo cómo se cómo han ido introduciéndose generando sus senderos para incorporar criterios de turismo sustentable y convertirse en un ejemplo en el planeta”, expresó.
Remarcó que el turismo étnico, que es la visita a las comunidades indígenas, no toma en cuenta la distorsión de las costumbres ancestrales amazónicas por el contacto con la globalización. “Se pone como una justificación que el turismo va a servir para mitigar la extrema pobreza en que viven estas comunidades, va a motivar de que sus condiciones de vida se eleven, su calidad de vida mejore, etcétera. Uno pone en la matriz una serie de cualidades positivas que podría incorporar en la actividad turística enfocado hacia esos grupos étnicos”, apuntó.
“Pero cuando tú vas ya mirando un poco más adentro lo que ocurre, entonces vas descubriendo que de repente nos habíamos apresurado en el enfoque y no habíamos mirado con profundidad todo lo que podría suceder cuando nosotros empezamos a darle esa mirada turística y ahí vienen las distorsiones”, observó.
Advirtió que, desde el punto de vista médico, se han empezado a encontrar la aparición de enfermedades que no existían en las comunidades indígenas. “Por ejemplo, la hipertensión arterial, el melitus, los triglicéridos, etcétera. El melitus, por ejemplo, es una enfermedad muy seria que significa que no hay un procesamiento adecuado de la glucosa en la sangre. Lo que ocurre es que se han ido sedentarizando y dejando sus producciones y su medicina típica y se están occidentalizando. Tenemos el deterioro justamente de la salud de esta gente y por otro lado es la pérdida de toda esa cultura ancestral que ellos ejercían”, anotó.
“Hoy que están fácil acceder a información de todo tipo y de todo ámbito del planeta, la globalización no debe servir para que se produzcan estas distorsiones y esos males sociales de esas comunidades, sino que la globalización debe servir justamente para remediarlos o para prevenirlos”, subrayó.