RCR, 21 de julio de 2023.- Vinio Floris, profesor y director del centro de gestión del agua y medio ambiente de Gerens, dijo que las comunidades del Perú deben desarrollar una cultura de resiliencia, para superar los efectos de El Niño Global y otros fenómenos naturales que amenazan con afectar a la sociedad, el ambiente y la economía. Precisó que los eventos hidrometeorológicos extremos son amenazas muy fuertes que tienen que ver con lluvias intensas o las sequías duraderas
“Todo esto impacta a la sociedad, el ambiente y la economía, que son los tres grandes elementos de desarrollo sostenible definitivamente. Las comunidades viven en zonas de inundación altamente vulnerables y eso origina un nivel de riesgo elevadísimo y obviamente también al medio ambiente y por ende a la economía. Y tenemos que buscar ese nivel de resiliencia que tenemos que lograr”, dijo en el Jueves Minero “El Niño y eventos hidrometeorológicos extremos”, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Remarcó que se debe desarrollar gran cultura de resiliencia para superar los efectos de El Niño Global y otros fenómenos naturales. “Nosotros tenemos una potencial magnitud de evento extremo y en el nivel de resiliencia nosotros estamos posiblemente en el nivel de ningún/pocos cambios y el nivel de sobrevivencia. Tenemos que dar un paso más adelante y adaptarnos a estos eventos y por último transformarnos. Los dinosaurios se quedaron en la adaptación y por eso no existen en el día de hoy. Debe ser un gran objetivo el de establecer esta gran cultura de resiliencia”, indicó.
Subrayó que los eventos hidrometeorológicos extremos son amenazas muy fuertes que tienen que ver con lluvias intensas o las sequías duraderas. “Ambas obviamente causan efectos tremendamente negativos a nuestra sociedad, a la economía y al medio ambiente”, expresó.
Explicó que el Niño Global está conformado por masas de aguas calientes y frías que se mueven entre el oeste y el este. “Estos movimientos de masas calientes se mueven en algo que se llaman las ondas Kelvin y estas son realmente peligrosísimas. Una onda Kelvin muy temprana comienza en marzo y abril de este año. El último Niño llevó uno o dos ondas con fuerza a la costa. Generalmente, hay seis cinco puede haber de repente más, mientras más lleguen el problema se puede complicar”, afirmó.
“El Perú tiene en general un gran impacto en el norte con respecto a demasiadas aguas y déficit de agua en el sur del Perú. La Niña es lo opuesto y tiene nuevamente ese patrón más o menos de este tipo. Ahora El Niño costero son otras variables. El Niño costero es un fenómeno muy local básicamente para el sur de Ecuador y el norte del Perú, incluyendo toda la costa del Perú”, precisó.
Mencionó que otro fenómeno hidrometeorológico extremo son los trasvases de las precipitaciones altas que vienen de Brasil. También dijo que el Giro Ciclónico Yaku no tiene nada de ciclón, sino que origina un movimiento de vientos que hace detener esos vientos que vienen del sur, los empuja un poco más abajo para que vengan los vientos del norte, lo cual produce hace que se infiltren esas aguas calientes de El Niño Costero.
Enfatizó que un tema de investigación para el futuro son los ríos de vapor de agua en la atmósfera, que con el cambio climático se van a acentuar. “Un elemento más que va a impactar este verano que se nos viene es algo que tiene a los científicos bastante preocupados. El año 2023 se ha disparado la temperatura del mar. Esto va a tener unas consecuencias tremendas, que van a acumular el proceso de El Niño Costero y de El Niño Global que van a ocurrir, más los trasvases. Son cuatro elementos hidrometeorológicos extremos que nosotros vamos a tener en este 2023-2024”, agregó.
