RCR, 04 de mayo de 2023.- Gustavo Adrianzén, representante permanente del Perú ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), manifestó que el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) requiere de algunas precisiones, sin embargo, destacó su reconocimiento respecto al intento de quebrantamiento del orden constitucional por parte del expresidente Pedro Castillo y que en las protestas ocurrieron actos de violencia.
“El informe nos deja un poco insatisfechos, puesto que hubiésemos querido que algunas precisiones sean consignadas, sin embargo, nos deja satisfechos que de manera enfática la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) haya reconocido que efectivamente el 7 de diciembre hubo un quebrantamiento al orden constitucional por parte del expresidente Pedro Castillo, asimismo, reconoce que el Perú tiene un marco jurídico que establece el derecho fundamental a la protesta social pacifica, pero al mismo tiempo advierte que hubo actos de violencia que no están amparados por el derecho a la protesta”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Indicó que la referencia a la minería extractiva como principal causante de las protestas, es una declaración absolutamente impertinente, ya que no habría ningún tipo de vinculo con los hechos de vandalización en una protesta social.
“No entendemos la referencia respecto a la minería extractiva, prácticamente manifiestan que el Perú estaría llevando una mala práctica con la minería y que esta puede ser causante de las protestas además de ser una justificación a todo lo que ocurre, asimismo, parece absolutamente impertinente porque no encontramos un vínculo entre un suceso económico-productivo con un hecho de vandalización de una legítima protesta social”, señaló.
Asimismo, Gustavo Adrianzén, manifestó que el informe inicial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) era más duro y acusatorio respecto a las presuntas ejecuciones extrajudiciales en Ayacucho y Juliaca. Agregó que el gobierno presentó más de 180 observaciones a la Comisión que felizmente han sido remitidos y para una próxima investigación.
“La primera versión del informe fue categórico e imperativo cuando se referían a las presuntas ejecuciones extrajudiciales que pudieron haberse producido en Ayacucho y en Juliaca, incluso nos llamó la atención que la primera versión tenga contenida estas afirmaciones puesto que en tres días de visita es imposible formar un juicio absoluto, por lo tanto, el Perú presentó más de 180 observaciones en dos documentos que consecutivamente han sido remitidos a la CIDH, afortunadamente, la comisión ha comprendido las explicaciones brindadas y documentos ofrecidos modificando el lenguaje respecto al contenido inicial”, subrayó.
