RCR, 23 de enero de 2023.- El economista y docente de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), Manuel Bedregal, sostuvo que, tras el impacto en las actividades económicas en la región del Sur, la población tendrá que enfrentarse a los violentistas para después acercarse al Gobierno Central y a las autoridades que buscan sostener un diálogo.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional, Manuel Bedegral señaló que el sector de comercio y servicios se ven imposibilitados de poder generar ingresos en distintas regiones del Sur e incluso las inversiones del país están siendo perjudicadas.
“En la zona del Sur somos dependientes del comercio por el hecho de ser frontera de Bolivia y también de Chile, hoy este sector está obstaculizado por el bloqueo de vías. En el caso del Cusco, tenemos el turismo que es el principal motor económico que ahora está prácticamente en cero. Entonces, hay un impacto inmediato en las actividades económicas más importantes de la región, pero a través de estos movimientos tan violentos están generando que las inversiones en el país estén alejadas”, agregó.
Manifestó que no se puede imponer un dialogo, ya que la población tendrá que ceder en necesidad de mantener la economía. Son ellos quienes tendrán que enfrentarse a los violentistas para poder acudir al Gobierno Central.
“Se tiene que conocer quiénes son los lideres de estas movilizaciones que están generando violencia y quiénes están buscando reivindicaciones sociales en favor de sus comunidades. Una vez que la población rechace a estos violentistas, esta batalla no la ganará la Policía sino la población trabajadora. La misma población en necesidad de mantener la economía, tendrá que enfrentarse a los violentistas y mostrarse ante el Gobierno o a las autoridades que están en busca de sostener un diálogo”, precisó.
Asimismo, enfatizó que de lograr la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, así como un cierre del Congreso, sería un triunfo para los violentistas.
“Se está solicitando la renuncia de que tal vez allanaría el camino porque algunos grupos podrían satisfacer sus demandas con la elección de una nueva mesa directiva del Congreso y de la presidencia de la República, para así convocar inmediatamente elecciones. Lamentablemente hay que analizar en su momento de lo que sería un mal precedente porque sería ceder ante la violencia y el caos, sería entregar la democracia como un triunfo para los violentistas”, explicó.