RCR, 29 de mayo 2018 .- El Perú está viviendo un clima convulsionado por protestas y manifestaciones políticas por el alza de los combustibles, que se agudizan por la cercanía de las elecciones, mientras que el gobierno anula contratos de exploración petrolera con inversionistas extranjeros, mostrando una pobre imagen de seguridad y estabilidad jurídica. Hace unos días, el paro en el Cusco afectó fuertemente al turismo, y a los visitantes que nada tienen que ver con los problemas políticos y sociales de la región y del país.
Ante este escenario, Rosa Pino Monzón, presidenta de la Cámara de Comercio Exterior y la Producción del Cusco, demandó mayor presencia del Estado en su región, y a su vez, se reactiven las inversiones en sectores claves como son el gas natural, el turismo y la minería, cuyo desempeño impacta además, de manera positiva en la recaudación del Estado.
En diálogo con Red de Comunicación Regional (RCR) precisó que en cuanto a cifras económicas, el país se encuentra al límite por la caída en los ingresos y el elevado déficit alcanzado, por lo que se hace imprescindible impulsar la inversión privada, uno de los motores más importantes para el desarrollo de la economía en el país.
“En estos momentos, el otro motor clave -como es la inversión pública- está paralizada. Por ello, se debe atraer a los inversionistas privados promoviendo mecanismos interesantes como las Asociaciones Público Privadas (APP) para reactivar el aparato productivo del país.
Estamos convencidos, añadió, que un sistema de APP bien llevado, junto a un desempeño transparente al momento de invitar a inversionistas extranjeros para hacerlos socios en la ejecución de proyectos que impacten positivamente en nuestra regiones y en el país, es una alternativa que ayudaría a solucionar, en parte, esta problemática
“En estos momentos críticos, no pensamos solamente en intereses particulares, sino en que el país necesita de peruanos unidos y esfuerzos continuos y conjuntos, para poder sacar adelante nuestra golpeada economía nacional, concluyó.
