Regiones pobres del país requieren alcanzar un adecuado crecimiento económico, a través de la inversión que genera empleo, demanda trabajadores y mejora los salarios, antídoto eficaz contra el atraso y la ignorancia, y que favorece una rehabilitación plena y bienestar para la población.
RCR, 02 de mayo 2018.-El resultado del 2017 que registra un aumento en los indicadores de la pobreza refleja la tendencia que se venía registrando desde años anteriores, cuando se reportaban reducciones cada vez más pequeñas de estos indicadores. Es decir, cada año se lograba disminuir la pobreza, pero a ritmos cada vez menores, sostuvo, Víctor Fuentes, analista de Estudios Económicos del Instituto Peruano de Economía (IPE).
En diálogo con red de Comunicación Regional (RCR), Fuentes comentó que los resultados anotados muestran una clara relación entre pobreza con el nivel de crecimiento económico y el mercado laboral. En una economía dinámica y al alza, las empresas demandan mayor número de trabajadores, situación que a su vez genera presiones orientadas a lograr incrementos en los salarios, dijo.
Sin embargo, en el Perú los últimos años han mostrado un mercado laboral en franco proceso de deterioro. Como muestra, argumentó Fuentes, se puede señalar que en el 2017, se han creado tantos empleos informales, como número de empleos formales fueron creados, pero en los cuatro años anteriores. Es decir, la informalidad se disparó exponencialmente en relación a la actividad laboral formal.
“Todos estos resultados negativos se explican por la conjunción de una serie de factores. Una desaceleración pronunciada de la actividad económica nacional, provocada principalmente por una mezcla casi letal: una severa parálisis en la inversión privada, junto a una insignificante reactivación de la inversión pública, lo que al mismo tiempo afectó gravemente el mercado laboral. Ello significó menos empleo, y por ende, una debilidad en los salarios que terminaron por afectar los ingresos de los hogares, aumentando los niveles de pobreza en el Perú”, explicó.
EFECTO CRECIMIENTO
Fuentes destacó que el crecimiento de la economía durante la primera década, sustentó en gran parte la disminución de la pobreza, debido a que, por un lado, permitió dirigir recursos a los programas sociales, básicamente Juntos y Pensión 65, y por otro, el “efecto crecimiento” que se produce a partir de un incremento de la actividad productiva, genera un mayor esfuerzo de trabajo y de aumento en los salarios.
“Tanto el Niño Costero, como las dificultades políticas, y los escándalos de corrupción, afectaron severamente los resultados económicos de Perú en el último año. A inicios de 2017, se estimaba un crecimiento por encima de 4%, y conforme ha ido avanzando el 2018, se fueron reduciendo las previsiones, hasta llegar al 2.5% que se reportó oficialmente”, afirmó.
Finalmente, el especialista remarcó que alcanzar niveles óptimos de crecimiento económico, a través de la inversión que genera empleo, demanda trabajadores y mejora los salarios, es la única manera de lograr una efectiva disminución de la pobreza de manera sostenible en el tiempo.