Fotografía : La República
RCR , 21 de Julio 2022 .- Ricardo Falla Barreda, docente universitario y poeta, dijo que la acción de amparo, a favor de la Sunedu, no va a impedir que se haga efectiva la norma que modifica la Ley Universitaria. Enfatizó que la ley aprobada por el Congreso defiende la autonomía universitaria.
“No le van a hacer caso, por una razón. Por mandato constitucional, un organismo del Estado no puede interponer una acción de amparo para otro organismo del Estado. En segundo lugar, una resolución de un juzgado no puede limitar el efecto jurídico de una ley. La única entidad que puede interpretar una ley es el Tribunal Constitucional y no un juzgado, de modo que no le van a hacer caso”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que la norma aprobada por el Congreso es un retorno al proyecto original. “La comisión del Congreso, en su proyecto original, contemplaba la conformación de la superintendencia universitaria, conformada por lo que se acaba de aprobar en el Congreso. Cuando Ollanta Humala nombró a uno que venía del Banco Mundial, Saavedra Chanduví, él el que vino con esa idea de centralizar la universidad al proyecto político del gobierno de turno”, indicó.
“El superintendente es nombrado por el Gobierno no por el ministro de Educación, que es poder político. Puede venir un régimen fascista y ya saben a quién nombraría, puedes venir un régimen totalitario estalinista y ya se sabe a quién nombraría. Por eso no puede estar la universidad sometida a los vaivenes de la política”, afirmó.
Declaró que está de acuerdo con la modificación que ha hecho el Congreso de la República porque es restituir a la universidad los fueros de investidura. “Es decir una corporación de profesores, alumnos y egresados, lo que se decía antiguamente Universitas Magistrorum et scholarium et discipulorum”, apuntó.
Remarcó que con esta norma se deja de depender del poder político de turno. “El superintendente es nombrado por el ministro de Educación y la universidad no puede estar sometida a los embates de la situación política imperante en tal o cual régimen. Ahora el superintendente va a ser designado por una confluencia de miembros”, expresó.
Destacó que San Marcos inventó la autonomía universitaria desde 1571 cuando en la primera constitución de la universidad, que hoy se le llama estatuto, se dice que para ser rector ha de ser lego, es decir laico, doctor, elegido por todo el claustro universitario, profesores y estudiantes. “Ahí está naciendo la autonomía universitaria, que ni siquiera el virrey intervenía en la elección del rector”, observó.
“Más bien alguna modificación que se hizo a fines del siglo XVI, durante el gobierno de Velasco Enríquez modificó la elección de la autoridad para que sea designado este por un consejo de conciliares, cómo se le llamaba en la época, en número de ocho, imitando a la Universidad de Salamanca, el claustro de la universidad se quejó ante el rey Felipe II, quien desautorizó a su virrey y le prohibió terminantemente intervenir en los asuntos de la universidad. Este principio se ha mantenido por siglos hasta que Alberto Fujimori intervino San Marcos en 1995”, anotó.
Enfatizó que hay 150 universidades y San Marcos es la que inventó la autonomía universitaria y todas las instituciones públicas y privadas se han beneficiado de este privilegio. “La autonomía universitaria es la historia de la universidad, 471 años no es cualquier cosa, la tradición es fuente de derecho”, subrayó.
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