La importancia de la lucha integral contra la inseguridad ciudadana.
Por: Jorge Luis Caloggero Encina
Ex viceministro de Orden interno
Especialista en Seguridad Ciudadana y Lucha contra la Corrupción
Luego de un paciente y esforzado trabajo de inteligencia, de muchos días y noches sin dormir, de seguimientos y demás acciones, son capturados delincuentes avezados, en intervenciones en las cuales los policías ponen en riesgo sus vidas; es más, los lugares en los cuales se comercializaban los productos robados, son clausurados. Luego de efectuada la captura, la satisfacción por el deber cumplido es muy grande, siendo que los responsables de la exitosa acción se convierten en el orgullo de sus familias.
Pasan los días y con dolor y frustración los captores ven por televisión que algunos de los “angelitos” salen a las calles, que las “cachinas” son reabiertas y que el círculo vicioso de la delincuencia sigue su marcha inexorable. Su propia familia se siente expuesta a las represalias de estos sujetos. Vale decir, que pueden pasar de héroes anónimos de la lucha contra la delincuencia a víctimas de la misma.
El ejemplo que inicia el presente artículo no tiene el ánimo de minimizar los esfuerzos desarrollados por algunas instituciones por encima de otras. Bien pudo el relato comenzar de manera distinta. Lo que intenta es relievar la importancia de entender a la seguridad ciudadana como un sistema integral, en la cual cada una de las instituciones y autoridades debe cumplir su rol; vale decir, es posible comparar a la lucha contra la delincuencia como el esfuerzo de un equipo integrado por instituciones públicas y privadas e, incluso, por la propia población. Basta que falle uno de los integrantes para que se produzca un “gol” de la delincuencia en contra de nuestra sociedad, con su correlato de desolación e impotencia.
Al respecto, la Ley N° 27933 considera a la seguridad ciudadana como la acción integrada que desarrolla el Estado, con la colaboración de la ciudadanía, destinada a asegurar su convivencia pacífica, la erradicación de la violencia y la utilización pacífica de las vías y espacios públicos. Del mismo modo, contribuir a la prevención de la comisión de delitos y faltas.
Para el Diccionario de la Real Academia Española, “integrar”, significa “constituir un todo”. En tal sentido, la seguridad ciudadana implica el desarrollo de acciones por parte del conjunto de instituciones del Estado, que tienen responsabilidad en la toma de decisiones al respecto, orientadas a generar condiciones adecuadas de convivencia en paz, buscando la erradicación de los hechos o amenazas de utilización de la fuerza, en contra de las personas o de la comunidad. Dicha actividad debe ser desarrollada con la participación activa de la ciudadanía y mediante un concurso armónico y coordinado de instituciones y personas, en la línea de la integración establecida en el párrafo anterior.
Sólo teniendo una visión sistémica y eficazmente articulada evitaremos situaciones como la descrita en la parte inicial y seremos capaces de generar una lucha frontal y con posibilidades reales de éxito en contra de la delincuencia en nuestro país.