Fuente: Andina 

Continúa tensión comercial entre ambas potencias económicas

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó hoy la desigualdad de aranceles que se imponen en el comercio de vehículos entre su país y China, en la que la tasa es mayor para los autos estadounidenses dirigidos al mercado del gigante asiático.

“Cuando un auto es enviado a los Estados Unidos desde China, hay un arancel de 2.5%. Cuando un auto es enviado de Estados Unidos a China, hay un arancel de 25%”, escribió en su tweet.

Seguidamente, Trump, señaló que este intercambio comercial “no parece como libre o justo comercio”, y señaló que esta práctica desigual ha estado vigente “por años”.

En la víspera, escribió que tanto él como el presidente de China Xi Jinping “siempre serán amigos”, suceda lo que suceda entre las disputas comerciales de sus países.

“Presidente Xi y yo siempre seremos amigos, no importa lo que suceda con nuestras disputas sobre comercio. China derribará sus barreras comerciales porque es lo correcto. Los aranceles llegarán a ser recíprocos y se hará un acuerdo sobre la propiedad intelectual. Gran futuro para ambos países”, dijo.

En días previos, otro tweet del presidente Trump refirió que los Estados Unidos no ha tenido un superávit comercial con China en 40 años.

“Ellos deben terminar el comercio injusto y derribar barreras e imponer solo aranceles recíprocos. Los Estados Unidos están perdiendo 500,000 millones de dólares al año, y ha estado perdiendo miles de millones de dólares por décadas. ¡Esto no puede continuar!”, dijo.

Asimismo, el pasado 06 de abril, el presidente Trump en otro tweet señaló que China es una gran potencia económica, pero está considerado como país en desarrollo dentro de la Organización Mundial de Comercio.

“Por lo tanto, ellos  (China) consiguen beneficios y ventajas tremendas, especialmente sobre los Estados Unidos. ¿Alguien piensa que esto es justo? Estamos mal representados. La Organización Mundial de Comercio es injusta con Estados Unidos”, escribió.

La tensión comercial entre ambos países ha impactado en las expectativas de los mercados, luego que Estados Unidos impusiera en marzo último un arancel de 25% al acero y de 10% al aluminio extranjero, hecho que desató una respuesta de aranceles por parte de China a un gran número de productos estadounidenses.