Fuente: Diario La República
Perdió. Otro capítulo dramático para Lula, uno de los políticos más populares de Brasil. Perdió la votación para afrontar en libertad el proceso que se le sigue por corrupción. Su prisión demoraría unos días, hasta el 10, por formalismos.
A eso de las 8:00 de la noche en Brasilia, la suerte parecía estar echada para Luiz Inácio Lula da Silva. Cinco de los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF) de la corte suprema habían votado contra su posición, y solo uno lo hizo a favor. Hasta la magistrada Rosa Weber había votado para su encarcelamiento 5-1.
Ese voto de la juez Weber sembró desazón entre los seguidores de Lula, pues se esperaba que sea a favor del hábeas corpus. En las afueras del tribunal, en Brasilia, los detractores del ex mandatario reaccionaron con festejos, mientras sus partidarios recibieron la noticia de ese voto abatidos o llorando.
Pero a medida que siguió la votación empezó a cambiar la correlación para el líder del Partido de los Trabajadores (PT) y candidato favorito para las elecciones presidenciales de octubre.
La votación se puso 5-5.
Fue el voto de la presidente del STF, Cármen Lúcia, la que lo decidía todo. Su veredicto fue para dar luz verde a la prisión del político de izquierda. 6-5. Se rechazó el pedido del petista para seguir su proceso en libertad.
LA SEGUNDA INSTANCIA
Según la jurisprudencia en Brasil, la sentencia de segunda instancia indica la prisión del implicado. Y Lula ya fue condenado en segunda instancia por al Tribunal Regional Federal de Cuarta Región (TRF-4), acusado de recibir un departamento en el balneario de Guarujá como soborno de la constructora OAS.
Ya que el Supremo Tribunal denegó el hábeas corpus, nada se interpondrá ahora al arresto de Lula, de 72 años.
Pero Lula no va ingresar en la cárcel inmediatamente.
La entrada del ex presidente en la cárcel se demoraría unos días más (hasta el 10 de abril, aproximadamente). En la causa general hay otros pequeños recursos formales (embargos de declaración) que la defensa ha ido presentando al TRF-4, que maneja el tema. Hasta que los plazos de esos recursos no se agoten, se considera que el caso sigue en segunda instancia. Y sin la segunda instancia agotada, la jurisprudencia indica que no podría ir preso.
Pero todo está dicho, al ex presidente no le quedan más recursos para evitar la prisión. Podría presentar unos recursos pero ya no podría hacerlo en libertad porque, antes de presentar el siguiente, se haría efectiva la sentencia de segunda instancia, resolución judicial que marcha paralelo a la decisión del STF de ayer miércoles.
VOTACIÓN Y REACCIÓN
Se negaron al pedido del hábeas corpus los magistrados Edson Fachin, Alexandre de Moraes, Luís Roberto Barroso, Rosa Weber, Luiz Fux y Cármen Lúcia. A favor del hábeas corpus votaron Gilmar Mendes Dias Toffoli, Ricardo Lewandowski y Marco Aurélio Mello. Todo, a solo seis meses para las elecciones que lo tienen como favorito.
En la sede del Sindicato de Metalúrgicos en Sao Bernardo do Campo, cinturón obrero de Sao Paulo, desde donde Lula sigue el juicio en una sala privada, los militantes del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) mostraban nerviosismo y tristeza. «Es una farsa, un golpe muy grande, no acepto a Lula fuera de las elecciones, no acepto un inocente en la cárcel de ninguna manera», dijo María Lucia Minoto Silva, profesora de historia de 60 años.
¿Cómo quedó su candidatura?
Sigue en jaque porque la justicia electoral impide postularse a condenados en segunda instancia.
La decisión del Supremo Tribunal Federal (STF) no afecta la inscripción de la candidatura de Lula. Gisele Cittadino, de la Universidad Católica de Río de Janeiro, dice: “Aunque se condene a Lula, él sigue siendo candidato, por lo menos hasta el 15 de agosto”. Solo a partir de esa fecha para la inscripción de candidaturas, se puede abrir un proceso de impugnación contra Lula.
Independientemente de su situación judicial, la postulación de Lulasolo se zanjará en agosto, cuando el Supremo Tribunal Electoral (STE) admita o rechace las candidaturas. El STE tiene hasta el 17 de septiembre para juzgar todas las solicitudes de candidaturas presidenciales.