Fuente : Diario Exitosa
En peligro. Embajada norteamericana en Moscú emite mensaje que advierte del peligro. Habla de ataques a lugares concurridos. Mientras Francia gestiona salida diplomática.
La Embajada de Estados Unidos en Moscú ha emitido ayer una alerta de seguridad en la que advierte del peligro, según medios de comunicación, de atentados en lugares concurridos de grandes ciudades rusas; mientras la tensión entre Rusia y Ucrania se mantiene ante el temor de Kiev de una invasión a su territorio.
Mediante un comunicado, la embajada norteamericana señala que “según medios de comunicación ha habido amenazas de atentados contra centros comerciales, estaciones de tren y metro y otros lugares concurridos de grandes ciudades como Moscú o San Petersburgo y también en zonas de tensión en la frontera rusa con Ucrania”.
Ante ello, la Embajada insta a sus conciudadanos a tener un plan de seguridad, ir siempre identificado con el pasaporte y el visado y tener un plan de salida que no dependa de las autoridades estadounidenses.
La advertencia de la Embajada se produce en un contexto de alta tensión por la posible invasión rusa a Ucrania. De hecho, los servicios secretos de Estados Unidos creen que ya se ha dado orden a los comandantes de las fuerzas militares rusas para que ataquen Ucrania.
Evitar un guerra
En tanto tanto Rusia como Ucrania pidieron ayer que se intensifiquen los esfuerzos diplomáticos para evitar una guerra, pero intercambiaron acusaciones sobre la responsabilidad de la escalada de hostilidades en la línea del frente que separa el territorio ucraniano de las zonas controladas por los rebeldes prorrusos.
El presidente francés, Emmanuel Macron, sostuvo una larga conversación telefónica con Vladimir Putin y luego con el ucraniano, Volodimir Zelenski. Tanto Moscú como Kiev abogaron por un mayor diálogo.
Últimos esfuerzos
La presidencia francesa calificó las conversaciones de ayer como uno de “los últimos esfuerzos posibles y necesarios para evitar un conflicto mayor en Ucrania”. Estos intercambios se producen en medio de un aumento de las hostilidades en el este de Ucrania, promovido por separatistas prorrusos.