Aurelio Ochoa, experto en temas de desarrollo energético e hidrocarburos, consultor internacional
RCR, 14 de marzo 2018.- La pretensión de un sector de la clase dirigente peruana, de incorporar a nuestro país al exclusivo Club de países desarrollados que conforman la OCDE para el 2021, serían solamente sueños de opio inalcanzables, puesto que los indicadores reales y tangibles de competitividad que registra el Perú están muy alejados de los requerimientos mínimos para alcanzar ese objetivo, señaló Aurelio Ochoa, consultor internacional experto en temas de desarrollo energético e hidrocarburos.
Precisó que según el Indice de Competitividad Global 2017 – 2018, elaborado por el World Economic Forum, el Perú ocupó, en promedio, el puesto 72 de un total de 137 países analizados, lo que haría pensar que estaríamos en una situación intermedia en el ranking internacional, con la posibilidad de ascender los puestos necesarios hasta la fecha del bicentenario.
Los sucesivos gobiernos, dijo, nos distraen con estos supuestos resultados, diciendo en términos futbolísticos, que estamos a media tabla. Pero, en realidad no es así, pues si bien el Perú exhibe muy buenos indicadores económicos, en materia de índices tangibles como infraestructura y educación, estamos en la cola del mundo.
“En términos de indicadores económicos, vale decir, los que corresponden a manejo de mercados, tratamiento de inversiones, estamos en muy buen nivel y posición. Sin embargo, en el caso de parámetros tangibles y que no cambian, como son infraestructura, educación o salud, Perú registra posiciones cercanas a los últimos puestos, casi del 3er. y 4to. mundo”, afirmó.
CERO EN EDUCACION E INVESTIGACIÓN
Detalló que desglosando los diferentes parámetros del estudio, se observa por ejemplo, que en el caso del gasto de inversión en Investigación y desarrollo, el Perú invierte aproximadamente, cuatro dólares por habitante, en promedio; mientras que nuestros países vecinos como Brasil gasta más de US$ 60 dólares, Argentina alrededor de US$ 35 dólares, y Chile US$ 25 per cápita.
Otro indicador muy importante en esta época de transformación digital que vive el mundo, es la inversión que se realiza en ciencia y tecnología, comentó. “La inversión que realiza el Perú en este ítem está por los suelos, pues solamente representa el 0.12% del PBI, cuando el gasto promedio en América Latina se ubica en 1.75% del PBI. Eso significa que se invierte en ciencia y tecnología 14 veces menos que el promedio de la región”, reveló.
Continuando con su implacable análisis, Ochoa mencionó más cifras, esta vez elaboradas por otra entidad seria y reconocida como la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). “El porcentaje de inversión en educación con relación al PBI, ubica al Perú en el puesto 33 de las 36 naciones de América Latina y el Caribe. Estamos en la cola, a nivel de Haití y otras minúsculas islas del Caribe, con el respeto que éstas se merecen”, expresó.
Manifestó que hoy en día, los únicos países de América Latina que pertenecen a la OCDE son México y Chile, esperando su turno están Colombia y Costa Rica, mientras muchísimo más atrás estaría el Perú por su escasa competitividad.
El experto hizo hincapié que esta situación es sui generis, pues no se deriva de una falta de dinero, ya que nuestro país mantiene depositadas en el BCRP un nivel de Reservas Internacionales superiores a Colombia, Argentina, Ecuador, Venezuela, e incluso mayores a las del gigante Brasil.