Fotografía: Forbes
RCR, 24 de enero de 2022.- Fabiola Muñoz Dodero, exministra de Ambiente, señaló que falta un liderazgo en el Gobierno para cuantificar los daños causados por el derrame de petróleo ocurrido en Ventanilla. Explicó que la empresa Repsol es responsable de todo lo que significa la contención, la limpieza y la remediación del ambiente.
“Ahí es donde yo veo un poco de falta de liderazgo porque la empresa dice estamos llegando acuerdo con los pescadores, pero el Estado dice que nos están viniendo a buscar, porque no tienen ninguna respuesta de la empresa. Alguien tiene que estar liderando de forma ordenada el empadronamiento y la cuantificación y el análisis”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que hay varios elementos que hay que considerar. “Hay cosas que realmente no se van a poder cuantificar completamente. En esta zona, por ejemplo, existía una familia de nutrias que es una especie en peligro de extinción, entiendo que una apareció muerta. No es simplemente reemplazar animales”, indicó.
“También tenemos que considerar que el petróleo es oscuro y no permite que exista la luz, por lo tanto, va a haber una afectación de las algas y de la vida acuática. Cada uno de estos rubros hay que ir identificando y cuantificando”, expresó.
Agregó que hay otros rubros como, por ejemplo, lo que deja de ganar un pescador que no puede salir a pescar o el restaurante que no puede vender y toda la cadena que está asociada a ese restaurante, toda su cadena de proveedores. “Eso es más fácil cuantificarlo, porque es cuantificar los días de salario”, apuntó.
“Hay que hablar con los biólogos marinos para que nos hablen acerca del daño que estamos teniendo dentro del mar, hay que hablar con los especialistas en manejo del suelo para que no expliquen hasta donde se tiene que llegar con el tema en la remediación. Buscar las especialidades que de manera conjunta y colaborativa nos permitan que realmente tener un diagnóstico integral. Alguien tiene que liderar este proceso”, precisó.
Sobre la responsabilidad en el derrame, dijo que, si se puede establecer un vínculo objetivo entre Repsol y lo que se derramó, entonces la empresa es responsable de todo lo que significa la contención, la limpieza y la remediación.
“Una primera parte donde efectivamente existe controversia es las circunstancias que rodearon el derrame y ante las circunstancias que rodearon el derrame y lo que corresponde hacer es la investigación que OEFA ha iniciado y tiene que tener todo el respaldo y la objetividad para llegar a la verdad y determinar las responsabilidades en torno al derrame”, aseveró.
Declaró que el segundo tema completamente distinto es una vez que se produce el derrame a quién le corresponde atender la situación con el sentido de urgencia correspondiente y en ese caso es a Repsol. “En el sistema peruano los temas ambientales tienen responsabilidad objetiva, esto quiere decir que el que contamina paga”, manifestó.
Hay que reconocer que la empresa está tomando en serio el tema, pero creo que les cuesta mucho reconocer que al principio no dimensionaron adecuadamente el impacto del derrame que se había generado. “No creo que aquí debamos tener un tema de aprovechamiento político de ningún lado, ni de los que critican, ni de los que gestionan. La agenda de aquellos que quieren desacreditar la participación del sector privado, la vida de la economía de un país, no es la agenda que tenemos que tener en mente. Existen contratos, existen reglas de juego existe un sistema jurídico y lo que hay que hacer es identificar cuáles son las reglas que existen”, aclaró.
“Si por ejemplo en este caso tenemos una empresa que tiene una situación de este tipo, lo que hay que hacer es respetar el marco jurídico. La cancelación del contrato, si tuviera una cláusula que dijera que, por un accidente ambiental de ese tamaño, se puede rescindir el contrato, habría que evaluarlo, pero tengo la impresión de que eso no dice el contrato y entonces lo que necesitamos es proceder respetando el orden jurídico y el sistema derecho”, destacó.
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