Fuente: Andina 

Entre agosto y diciembre de 2017 se han registrado 10 siniestros

Al menos 10 incendios forestales se han registrado entre agosto y diciembre de 2017 y han arrasado con importante biodiversidad (flora y fauna) en el área de conservación privada de Chaparrí (ACP), ubicada en el distrito de Chongoyape, en la región Lambayeque.

Así lo afirmó el directivo del Frente de Defensa Salvemos Chaparrí, Javier Ruiz Gutiérrez, quien precisó que los incendios forestales han afectado al menos 300 hectáreas del área de conservación de Chaparrí.

“El incendio de mayor impacto se reportó en diciembre del 2017 con una afectación de 120 hectáreas, cuyo siniestro se logró controlar y fue dentro del ACP”, afirmó.

Javier Ruiz Gutiérrez indicó que si bien es cierto este último siniestro ocurrido en Lambayeque se reportó en la zona de Patapón, es comprensión de la comunidad campesina Santa Lucía de Ferreñafe que limita con la zona de Chaparrí con la que se ha constituido un corredor biológico para la protección de las especies de flora y fauna que concentran estos sectores.

“En esta zona de Patapón han sido afectadas también 120 hectáreas de bosques”, apuntó en diálogo con la Agencia Andina.

Sostuvo que los siniestros han afectado zonas boscosas donde existe una amplia población de especies forestales como el algarrobo, zapote, overo, vichayo, palo santo, entre otros.

Mencionó que en estos incendios se arrasa con aves, pequeños reptiles, serpientes “y especies más grandes que puede correr como los venados, zorros, osos que son afectados porque su fuente de alimento desaparece”, subrayó.

El dirigente comunal manifestó que los causantes de los incendios, según comentarios de los comuneros de Patapón (Pitipo), son manos extrañas porque ellos protegen los bosques. “Desde el año 2009 nos hemos organizado para proteger los bosques”, aseveró.

Ruiz Gutiérrez advirtió que esta zona es un corredor de tránsito de las mismas personas que están siendo sindicadas en Chaparrí como traficantes de tierras, los que se desplazan desde Chaparrí (Chongoyape) hasta Salas donde existen carreteras alternas, caminos rurales que usan para desplazarse y no estar a la vista de las autoridades.

“Es sospechoso que justo en su desplazamiento que va desde Salas hasta Chaparrí están ocurriendo los incendios forestales”, anotó.

Regeneración de bosques secos

El directivo mostró su preocupación por la afectación a los bosques secos cuya regeneración es bastante lenta donde por muchos años se ha invertido en su conservación.

Citó por ejemplo que en las pampas de Chaparrí donde la vegetación era pequeña representaba 17 años de conservación que se echaron al agua. “Este tipo de impactos con los atentados implican muchos años de recuperación y lo que hace esta acción son la presencia de un fenómeno del Niño y estos no son todos los años”, refirió.

También reiteró su mortificación porque aves en peligro de extinción, como el pitajo de Tumbes y la pava aliblanca, corren peligro por estos incendios forestales porque el fuego arrasa sus nidos.

El directivo agradeció al Ministerio del Interior, que ha reconocido una situación de peligro real para la gente que ha venido levantando su voz por defender los bosques y Chaparrí.

“Se ha registrado una espiral de violencia que ha ido creciendo. Se registró una muerte y ahora ha afectado también al presidente del Poder Judicial, Duberlí Rodriguez, que ha sido amenazado de muerte por esa gente (traficantes de tierras)”, comentó.

Precisó que el Mininter ha otorgado garantías a 25 ciudadanos donde la mayoría son comuneros que están en la zona, conservacionistas y autoridades como el caso del subprefecto de Chongoyape, Wilson Bautista Sánchez, que fue amenazado junto con el teniente gobernador del sector El Mirador, José Tarrillo Astonitas asesinado por esos traficantes de terrenos.

“Estos dos últimos fueron amenazados al mismo tiempo y lo que preocupaba es que en la última semana la subprefectura, así como las casas de algunos comuneros que vienen impulsando el tema de la conservación venían siendo regladas por estos traficantes de tierras que son de tal peligrosidad”, sentenció.

Labor de inteligencia

El dirigente pidió el fortalecimiento de la labor de inteligencia policial porque detrás no solo están las personas que ejercen la violencia o invaden las tierras, sino que existen personas que los financian y tienen recursos económicos.

“Basta ir a la zona para observar que tienen riego tecnificado (…) están comprando propiedades en todos lados. Ese “modus operandi” viene desde Salas. Hemos estado con los comuneros y hemos detectado que ahora operan de la misma manera en Chaparrí”, enfatizó.