RCR, 13 de febrero del 2018.-La minería y agricultura son actividades que conviven y se complementan perfectamente, ello permite mejorar y elevar la producción y lograr la certificación para el ingreso de productos agro industriales a mercados internacionales, sostiene Juan Loayza, gerente general de Huarmey Coop – Cooperativa Agraria Valle Huarmey – Culebras, en la región Ancash.
“Somos una cooperativa agraria de productores, ya tenemos 3 años y 2 meses de creación y como agricultores siempre hemos anhelado trabajar asociativamente. Se hizo muchos intentos en nuestra provincia, pero los agricultores no estaban preparados, nosotros creímos que las cosas podrían ser diferentes. Lo estamos logrando con ayuda del gobierno de Canadá, ellos nos trajeron un modelo de cooperativismo moderno y difundieron sus bondades”, indicó en diálogo con RCR.
“De esa manera pudimos asociarnos y formar, en base a esos conocimientos, una cooperativa de productores que se ha enmarcado en un gran proyecto agrícola en una zona de impacto minero. En Ancash tenemos diferentes zonas geográficas que tienen impacto minero y se llegaron a crear una serie de cooperativas. En caso de este gran proyecto productivo fue financiado por el gobierno de Canadá en un cincuenta por ciento. El otro cincuenta por ciento proviene de recursos aportados por la empresa minera Antamina”, afirmó.
El proyecto apuesta a ganador. Antamina pone la mitad de los recursos, mientras el conocimiento general, eficaz y moderno en términos de asociatividad es aportado por el gobierno canadiense. Eso nos ha permitido, desde hace tres años un franco crecimiento y desarrollo en nuestra zona, dijo.
Una bendición
“Estamos es un valle que tiene impacto minero, para nosotros como agricultores es una bendición porque sabemos que el gobierno difícilmente va a apostar por la agricultura, pero tenemos la posibilidad de contar con un brazo fuerte que es la minería, el cual va a traer recursos y depende de nosotros, del proyecto, que podamos desarrollar para favorecernos”, manifestó.
“Sabemos que los recursos se pueden gastar fácilmente, por eso entendemos que el momento es ahora para fortalecernos y hacer de nuestra agricultura un cambio tremendo. Eso es lo que estamos haciendo”, enfatizó.
De otro lado, el gerente general de Huarmey Coop, informó que similares experiencias se vienen desarrollando en zonas mineras de La Libertad y Cajamarca, donde las empresas están aportando recursos en negocios compartidos vinculados a la agricultura.
“En la provincia de Huarmey nuestra principal actividad es la producción de espárrago verde. Tenemos dos mil quinientas hectáreas del cual el setenta por ciento corresponde a la agricultura, siendo el espárrago el cultivo más importante. Hemos empezado con 35 socios y después de 3 años llegamos a 88”, indicó.
Loayza señaló que se ha roto el mito que la cooperativa es un modelo ineficiente debido a las malas experiencias vividas en las décadas del 70 y el 80 del siglo pasado. Estamos demostrando que es modelo empresarial más y se tiene que buscar la rentabilidad para que pueda ser sostenible y en nuestro caso se sustenta en la capacidad de una agricultura moderna y del crecimiento económico de la misma cooperativa, acotó.
Mercados
Como agricultores individuales al principio entregábamos nuestra producción a los acopiadores. No teníamos volumen de producción y nuestra economía era muy baja. Esas dos variables empezaron a cambiar y el año pasado logramos un contrato de ventas con empresas grandes. Suscribimos un contrato anual con la compañía Damper Trujillo que es una de las principales exportadoras del Perú, reveló.
Ese paso nos ha ayudado mucho a mejorar nuestro sistema productivo y de calidad puesto que ya entramos a mercados internacionales como el de Estados Unidos. Además, participamos en la feria Expo Alimentaria y de allí nos enviaron personal especializado del Misterio de Agricultura con la finalidad de entrar en un proyecto con la cooperativa, informó
Monitoreo
Esta experiencia agro minera es monitoreado técnicamente tanto por la empresa Antamina, que ha contratado a la Universidad Católica para tal efecto, como por el gobierno canadiense. “Nosotros, por ejemplo, tenemos informes mensuales sobre los avances del proyecto”, señaló Loayza, quien dijo también que Antamina y los canadienses envían permanentemente auditores para cerciorarse del adecuado uso de los recursos que aportan.
Como muestra del avance logrado, precisó que en el primer año comercializaron sesenta toneladas de espárragos, pero el 2017 alcanzaron 560 toneladas aproximadamente.
Asimismo, indicó que en la región Ancash existe siete empresas asociativas y en todo el país hay más de treinta organizaciones similares. Igualmente manifestó que “Huarmey Coop es la que está liderando este desarrollo y crecimiento con otros productos como el cacao, café, banano. Hemos logrado obtener certificación internacional para nuestro esparrago y gracias a esa certificación empezamos a tener una diferenciación en el mercado y es por ello que nos pagan un mejor precio y nos dieron un premio internacional”.
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